Han pasado algunas semanas desde ese día, para ser más exacto 3 semanas. Yo seguía con la esperanza de que Giyuu por lo menos cambiará su trato conmigo, no era necesario que volviera a ser el de antes, porque se que no volverá, me bastaba con que el cambiará su actitud, pero eso no sucedió.
Ambos seguíamos en ese departamento, el en lo que alguna vez fue nuestra habitación y yo en la habitación de al lado, el solía irse temprano en las mañanas para el trabajo, y no volvía en todo el día, llegaba siempre en la noche, cuando supuestamente yo estaba durmiendo. Y los fin de semana solíamos comer juntos, pero en un silencio muy incómodo, aunque yo intentara aliviar ese ambiente el no ponía de su parte.
Yo trabajo en las mañanas en una cafetería y luego me dirijo a mi otro trabajo, el cuál es ser maestro de primaria. Llegaba a almorzar a la casa antes de ir a mi segundo trabajo, y al llegar me pongo a ordenar y limpiar un poco.
Hace poco había llegado del trabajo, estaba haciendo algo para cenar ya que era muy tarde, el ruido de la puerta abriéndose me sorprendió y mi corazón empezó a latir muy rápido, era primera vez que me encontraba con Giyuu en estás 3 semanas.
- Buenas noches - dije esperando una respuesta, más está no llego.
- ¿Que haces despierto a esta hora? - pregunto mirándome extrañado.
- Salí tarde del trabajo, nada del otro mundo - exprese sin mirarlo aún, ya que estaba de espaldas.
- Entiendo - se quedó en silencio por un momento - Por cierto, ¿En qué trabajas? No logro recordar...
- Soy maestro de primaria, ¿Porque preguntas? - por fin me di la vuelta y lo mire a los ojos.
- Curiosidad - decia a la vez que una sonrisa adornaba su rostro - Con razón estás conmigo, el dinero no te alcanza para vivir, ¿No es así? Con un trabajo como ese...
Fruncí el ceño molesto, el no era quien para criticar mi oficio, algo por lo que yo trabajé todos estos años, además de no saber el porque mi dinero duraba tan poco. Extrañaba al Giyuu de antes, a pesar de que el tampoco sabía que yo tenía 2 trabajos y que la mitad del dinero iba dirigido hacia mi familia.
- ¿Tienes hambre? Voy a cenar ahora y aún queda un poco de comida - Giyuu pensó un poco hasta que finalmente asintió.
Tanjiro sirvió otro plato de comida y llevo ambos a la mesa mientras Giyuu se sentaba. Ambos estaban sentados frente a frente, aunque Tanjiro no lo demostraba el estaba realmente feliz de comer junto al amor de su vida. Se había vuelto un poco más inexpresivo que antes, aunque no se diera cuenta.
- ¿Que tal el trabajo? - pregunto Tanjiro buscando sacar algún tema de conversación.
- Lo de siempre, mucho papeleo, una empresa no es fácil, pero tú no lo sabes, después de todo eres un simple profesor.
Intenté ignorar esas palabras, aunque en el fondo si me afectaron. Me quedé en silencio por un momento sin saber que decir.
- ¿Cómo está Sabito y Makomo? Hace tiempo no se de ellos...
- Bien - dijo secamente Giyuu mientras seguía comiendo. Yo me detuve a mirarlo unos segundos sin decir nada.
- Sabes... a veces pienso que me olvidaste a mi a propósito - Giyuu inmediatamente me miro de forma fija mientras yo jugaba con los palillos - Lo digo porque recuerdas a todo y a cada uno de ellos menos a mi, ¡Por dios, soy tu pareja hace 4 años!
- ¡Cállate de una vez! - grito mientras lanzaba un puñetazo a la mesa haciéndola temblar, lo mire con los ojos cristalizados, otra vez no pude controlar mis emociones - ¿Crees que a mí me gusta esto no? Estando aquí con alguien tan repugnante como tú, ¿Por qué crees que llegó tan tarde y me voy tan temprano? Así es, para no convivir contigo porque no te soporto - decía acercándose cada vez más a mi - A pesar de todo eso sigo aquí manteniendote ¡Y aún tienes el descaro de reclamarme! Deberías estar agradecido, porque sin mi, tu estarías en estos momentos en la calle con tu maldito salario.
Se levantó abruptamente de la mesa con su plato y me miro una última vez antes de irse - Intento ser amable contigo, pero tú no colaboras, y gracias, acabas de cagar mi cena - dijo y se fue hacia la habitación dando un portazo.
Finalmente pude respirar un poco más tranquilo, mis manos temblaban y mis ojos estaban cristalizados, bien hecho Tanjiro, primera vez que se ven en 3 semanas y lo echas todo a perder.
Suspiré, no quería darle la razón en lo que decía, pero lamentablemente todo era cierto, si no fuera por el yo probablemente estaría en otro lugar mucho más horrible, ya que mi salario no daba para casas tan lujosas o espaciosas. A pesar de eso, no me arrepiento de haber estudiado para profesor, los niños me hacen feliz y me hacen olvidar mis manos ratos, al igual que la cafetería, me relaja.
Estos meses iban a ser difíciles, pero si iba a tener que convivir con el, voy a tener que poner de mi parte para que esto no sea tan incómodo, aún me cuesta aceptar que el Giyuu de antes no volverá, pero hago lo posible para que no me afecte tanto y poder seguir adelante.
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Solo tu y yo || GiyuuTan
Random- Tienes razón, y-yo... Lo siento mucho, n-no sé en que estaba pensando. - Eso es exactamente lo que pasa, nunca piensas en los demás, sólo piensas en tí mismo, ¡Tienes que entender que yo ya no te amo! ¡ENTIENDELO DE UNA PUTA VEZ! Giyuu sufre un a...