Agosto de 2011

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Niel se encontraba en su habitación, cuando a través de la pared oye a sus padres discutiendo nuevamente.
-Podemos olvidar todo dar un borrón a lo que ocurrió y seguir juntos.- Dice la madre-. Debemos seguir juntos por el bien de nuestros hijos.
-¡Cállate!, ningunos niños idiotas podrán atarme a una mujer ¡ Ya lo he decidido!. -Dijo Angel (el padre de Niel)-
Angel sale de la casa y Kate (la madre de Niel) comenzó a llorar incontrolable. Niel decide bajar a consolar a su madre.
-Mamá, no llores, tu no estás sola.- Niel le seca las lágrimas y la sujeta fuertemente entre sus brazos.
Niel no sabía exactamente lo que sucedía en ese preciso momento pero lo que sabía era que su padre los había abandonado y también los había llamado idiotas.Ya se estaba armando sus propias conclusiones así que sin pensarlo exclamó: -¡ Ese mujer me las tiene que pagar!- ¡ Es una mala persona! - No quiero a mí padre.
Niel lloraba mientras esas palabras salían de su boca, ella si quería a su padre pero le dolía ver a su madre sufrir y recordar aquellas despiadadas palabras que había articulado su padre le destrozaron el corazón y el dolor la consumía lentamente. Aún no estaba preparada.

Lo que le cuento a los GatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora