Se veía a un lindo omega albino, Kakashi Hatake, un jóven adulto japonés que corría apresurado por las calles Tokio un otoño de 1990, llegaba tarde al trabajo.
— (Maldición, ¡me quede dormido!) — pensó enojado.
De todos los días, ¿justo en ese, su alarma tuvo que desactivarse? Si no llegaba a tiempo, sería despedido.
Mientras seguía pensando, al doblar la esquina, su pie se tropezó con un bloque de cemento mal acomodado, antes de caer, sintió unos fuertes brazos que lo amortiguaba de esa caída segura.
Levantando un poco la cabeza junto a su vista, vio a su salvador, un gran y fornido alfa azabache de ojos negros, traje formal pero elegante de etiqueta, seguramente, un abogado o empresario.
Rápidamente, se recompuso alejándose de aquel hombre haciendo una reverencia.
— Lo-Lo siento mucho.
Se disculpó por la molestia, el azabache solo lo miraba con una sonrisa a ese lindo hombre albino.
— Tranquilo, no hay problema, lindura.
Eso último dicho, despertó las alarmas en el Hatake que solo lo miró, ¿en serio?
— ¿Lindura? Disculpame, pero, ¿no crees que decirle lindura a alguien que no conoces es precipitado?
El alfa solo agrando su sonrisa, el Hatake no se mostraba molesto, aún con su tono alardín el azabache no entendía aquella pregunta, si, era precipitado, pero cualquiera que viera esa cara, incluso cubierta por un cubrebocas blanco, no resistiría a alagarlo.
— Si, pero el que no arriesga no gana nada — se acercó a él tomando su mentón, levantando más su cabeza —. Tienes unos ojos raros, son negros pero tienen un reflejo azul oscuro.
— ¿Así? — Kakashi, sin perder el tiempo, de un solo manaso, logró alejar de mano ajena cubierta por un guante negro. — Lo siento, no soy de esa clase de omegas que miran hacía arriba a alguien, menos a un alfa. Pero gracias por tus observaciones. — soltó con una voz confiada y tranquila.
Dejándose lo en claro, y después de ese breve intercambió de palabras, Kakashi pasó de largo volviendo a su rumbo en dirección al bar-restaurante donde trabajaba.
Dejando al Uchiha sonriente, realmente el azabache quedó bastante intrigado, sin decir, bastante interesado en aquel omega con el que cruzó camino.
Sacando su teléfono de su bolsillo, marcó al número de su asistente y mejor amigo.
— ¿Si Obito? ¿Ahora qué quieres?
— Hola a tí también Deidara. — saludó a su amigo sin dejar de sonreír ni de ver a la dirección por donde se había ido el omega. — Oye, necesito un pequeño favorcito, nada grande.
Por otro lado, el Hatake llegó a su destino, un famoso, pero discreto bar-restaurante. Pasando por la puerta de atrás, cierto señor esperaba al Hatake.
— Kakashi, ¡otra vez tarde!💢.
Mirando hacia el frente, vio al señor Teuchi, dueño del restaurante.
El señor de mayor edad que veía al Hatake como un hijo, comenzó a regañarle por su tardanza, casi siempre se quedaba dormido y solía llegar tarde, no sabía por qué, ¿acaso Kakashi tenía otra cosa que hacer? Y de ser así, ¿por qué no se lo decía?
— Lo siento Teuchi-san, es que tuvo un contratiempo por el camino jejeje💧, (genial, gracias a ese bastardo alfa me metí en más problemas💢).
— Como sea, ponte tu delantal y ve a atender, estamos atrasados. — ordenó en un resoplido de mal humor.
Aún con su risa nerviosa, corrió hasta una habitación exclusiva del personal, era una clase de vestidor; dejó su mochila aún lado en el piso y tomó un delantal que estaba colgado.
Un casual delantal color marrón oscuro que llevaba de la cintura para abajo. A Teuchi le encantaba la dedicación que tenía Kakashi por su trabajo a tal punto de traer hasta corbata negra.
La mayoría no cumplía con aquellas expectativas, el uniforme apropiado era camisa blanca y pantalón simple. Nada complicado.
Pero, al ser un restaurante nada grande, solían venir con cualquier camisa.
— Oí, Kakashi, ¿qué tal si vamos por unos tragos? — preguntó alegre.
Trás él, lo seguía su amigo rubio, Naruto Uzumaki.
El ojis-azules era su compañero en ese restaurante, su amigo desde la secundaría, aunque eso fue un poco más difícil, por la diferencia de edad, (2 años) iban a salones separados, pero podían juntarse en los recreos.
— Oh, lo siento Naruto, pero... — mira hacía ambos lados de la calle asegurándose de que nadie lo escuchara. — Tengo trabajo pendiente.
— Oh...ya veo, de acuerdo, será en otra ocasión, nos vemos Kakashi-saaaan~. — canturreó sabiendo que lo haría enojar por no ser discreto. — Que te diviertas.
Kakashi deja escapar un suspiro nasal, no podía enojarse con él, sonrió. — Que te diviertas tú también Naruto, nos vemos, mandales saludos a Guy, a Shikamaru y a Sakura.
Moviendo su mano a la distancia asintiendo, le dejó claro que lo haría, el Hatake omega solo se limitó a extender su mano sin ánimos; realmente quería relajarse y tomar un poco con sus amigos, pero, la oferta era muy buena, 700.000 yenes por solo limpiar una habitación, con eso le bastaba para hacer aún lado sus planes.
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𝙊𝘽𝙆𝙆 - 𝘓𝘐𝘔𝘗𝘐𝘈 𝘝𝘌𝘕𝘎𝘈𝘕𝘡𝘈 ||Cancelada||.
Fanfiction#003✎𝙊𝙗𝙞𝙆𝙖𝙠𝙖 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍| un líder de la mafia se enamora de un "cualquiera", el problema es que ese "cualquiera" no está interesado en el amor. ➥Donde uno busca al otro y huye de la muerte su amor. 𝐀𝐔: 𝐌𝐎𝐃𝐄𝐑𝐍𝐎 𝐚𝐧𝐝 𝐎𝐌𝐄...