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¡ 𝐉𝐀𝐕𝐎𝐍 !
Una semana había pasado muy rápido.
Ahora estamos empacando nuestras cosas porque nuestras largas vacaciones ya han terminado.
-¡Quiero quedarme aquí un poco más!- Me quejé mientras me dejaba caer en la suave y esponjosa cama tamaño de el dormitorio principal de la cabaña.
Cerré los ojos mientras inhalaba profundamente y exhalaba lentamente.
No sé cuándo podría relajarme así de nuevo porque estoy seguro de que cuando regrese a la compañía, hay montones y montones de papeles para revisarlos y firmarlos, luego tengo que ir a esos viajes de negocios pendientes en mi lista y asisto a las reuniones en línea tanto en la compañía mía como en la de papá.
Pero entonces el recuerdo de lo que sucedió la semana pasada compró una sonrisa de satisfacción en mis labios.
Jennie y yo pasamos todas las vacaciones juntos sin interrupción de nadie ni de nada.
Fuimos al mercado nocturno que tenían cerca, también hicimos un viaje de comida y paseamos por el centro comercial, pero principalmente pasamos el día acostados en la cama, abrazados, viendo algunas series en Netflix o solo estaba sentado en el mostrador de la isla mientras miro a mi hermosa novia cocinar algo para nosotros y simplemente pasarla por encima de ella y la comida.
Esas son cosas simples, pero que me traen una gran alegría. Esas son las cosas que solíamos hacer antes y al hacerlo de nuevo, me consuela saber que todavía soy yo quien está en su corazón.
-Odio decírtelo, pero necesitas pararte de allí porque realmente tenemos que irnos a casa ahora, Amor.- Entonces escuché la única voz que no me cansaré de escuchar.
Mis labios se forman automáticamente en una sonrisa genuina.
Jennie ha sido muy dulce esta semana. Era como si acabáramos de ser oficiales hace un mes.
La sensación fue abrumadora de que casi tenía ganas de volar sobre las nubes y ser retenido por los ángeles.
Lentamente agito mis ojos abiertos y allí vi a la única mujer que puede poner mi mundo patas arriba.
-¿Es posible amarte más con cada segundo que pasa, amor? Porque eso realmente me está sucediendo en este momento.- Dije mientras miraba fijamente a sus ojos negros felinos que más adoro.
Entonces Jennie dejó escapar la risa más celestial que he escuchado y que me dejó hipnotizado.
-Tú y tu florida boca, Javon.- Dijo mientras ponía los ojos en blanco, pero aún con su infame sonrisa gomosa.
-Dime, te encanta cuando esta florida boca mía estaba entre tus piernas.- Juguetonamente le guiñé un ojo que causó que las mejillas de Jennie se pusieran rojo carmesí.
