Capítulo 1

4.7K 399 65
                                    

29 de Octubre 2023

México GP, Autódromo Hermanos Rodríguez

8 horas antes del inicio de la carrera

Toto

-¿Dónde demonios está? Ya lleva cinco minutos de retraso. -Estaba desesperado, necesitaba que llegara lo más pronto posible, estamos en una situación en la que cada minuto contaba.

-Me dijo que ya estaba cerca, está cruzando los controles de seguridad. -mencionó el "jefe temporal" del voluntariado en el que se metió. No entiendo, puede ver la carrera desde la comodidad de la hospitalidad de Mercedes ¡gratis! y aun así prefiere pretender que no nos conocemos y apoyar en la organización del Gran Premio. No la juzgo, cada quien se jode como quiere.

-Buenos días ¿por qué las caras largas?. -preguntó la mexicana que iba llegando sonriente. -¿Qué haces aquí Toto? -Me preguntó cuando se dio cuenta de mi presencia. Carraspeó. -Digo, no lo conozco señor Wolff.- dirige la mirada al lado contrario.

-El señor Wolff aquí presente, solicitó verte lo más pronto posible.- le aclaró mi acompañante.

-¿Fue tu culpa que me insistiera en correr? -me reclamó. «¿No que no nos conocíamos mocosa?». -Casi se me cae mi bebida a medio camino por correr.- Traía una lata de RedBull con un popote de metal, que asco.

-¿Dónde estabas? -pregunté enojado.

-Pues en mi casa.- mencionó obvia.- Son las 6 de la mañana Toto, no mames, ¿donde mas iba a estar? -rodó los ojos.

-No me hables de esa manera jovencita. -la mexicana nada más levantó las manos en forma de rendición.- En fin. Hay malas noticias, demasiado malas. -menciono preocupado.

-¿Quién se murió? No me digas que fue Jonathan el de la cocina.- se preocupó.

-Estoy hablando en serio Karma.- le aclaré.

-Yo también. -me miró ofendida. -es el único que sabe cocinar comida mexicana decentemente.- me regañó. Esto no va a funcionar, le cuesta demasiado enfocarse en una sola cosa. -Calma Toto, lo que sea que haya pasado lo resolveremos. -me palmeó el hombro.- recuerda que todo tiene solución menos la muerte, como diría mi abuelita. -sorbió su bebida energética. -Además si sigues haciendo coraje te van salir más arrugas de las que ya tienes, mira ahí ya tienes varias patas de gallo debajo de los ojos. -me tocó la sien con su dedo índice.

-Suficiente. -Agarré su bebida y la tiré al bote de basura más cercano. -Vienes conmigo, debemos hablar esto en privado. -le susurro desesperado mientras la tomaba del brazo para comenzar a jalarla.

-No me puedo mover de aquí.- se soltó de mi agarre.- Mi turno comienza a las ocho y quiero desayunar, además, ya me dijeron que había chilaquiles ¿verdad?. -le preguntó a su jefe que estaba presenciando todo nuestro numerito de manera incómoda. El solo pudo asentir a lo que ella decía.

-¡No es momento de chilaquiles!. Estamos en problemas, por un momento ponte seria y escucha lo que trato de decirte. -volví a agarrarla de la mano para comenzar a caminar con ella a pasos apresurados. Ella solo pudo despedirse con la mano mientras trataba de seguir mis pasos.

-A ver cálmate y no me hables feo, que ya sabes que lloro cuando me hablan feo. -se detuvo abruptamente. -Primero dime que es lo que sucede para poder encontrar una solución a esto; ¿acaso hay problemas con el monoplaza? ¿quieres que lo revise?.-

-Lo quiero que hagas es que me acompañes a probarte el mono y el asiento para el monoplaza. Tienes que dar tu visto bueno para que puedan instalarlo en el coche lo más pronto posible; también hay que checar la configuración que vas a usar. -comencé a explicar de manera rápida.

GENIO | Fórmula 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora