Izuku en Danmachi (Pausada)

XI

.— La mirada sorprendida del peli-gris provocó una sensación de tensión gigantesca en el hombre, siendo este el detonante de una rápida esquivada en diagonal por su parte; el aventurero se había lanzado hacia su posición con una velocidad extrema, tanto que sus piernas se habían rasgado notablemente en el proceso.
   Aiz aún se sentía desconcertada por el dolor, pero caminó lentamente hacia el lado de su hermano, y ahí, direccionó de forma intimidante el filo de su espada hacia el enemigo .—

Aiz— El dolor pasajero no es nada... .—sonriendo agitada.— Me descuidé, pero no volverá a pasar, hijo de perra.

Hazer— ¡Jajaja! ¡Increíble! Ahora entiendo por qué eres de primera clase, rubia .—devolviendo la sonrisa con confianza.— Las damas primero .—entrecerró los ojos.—

Aiz— ...

.— Rompió parte de su ropa y se la envolvió en todo lo que antes era mano. Ajustando su respiración gradualmente.
   El aire del lugar cada vez se sentía por todos más revoltoso, como si de una violenta brisa se tratara; entre el dolor, ella sin pensarlo, siendo algo mas instintivo que nada, se puso en pose de pelea, rodeada por el aire de todo el lugar. Hazer sabía lo que iba a hacer, así que con rapidez se posicionó frente a la chica .—

Bette— ¡Ni se te ocurra, bastardo! .—apareciendo delante de él, junto a un golpe en su barriga.—

Hazer— ¡Ahag! ¡Fuera de mi camino! .—gritó provocando una fuerte explosión de ataques junto al lobo.—

.— Una gran cortina de humo se alzó en el lugar, pero esto no fue impedimento para Aiz, quien rompiendo el suelo en sus pies se impulsó rápidamente hacia su enemigo .—

Aiz— ¡LIL RÁFAGA!

.— Arremetió brutalmente hacia el contrabandista, obligándolo a cubrirse con toda sus fuerzas inútilmente; impactando el ataque en él letalmente.
   Una gran explosión alborotó todo el piso en los pies de la superficie nuevamente, pero está vez había sido un estruendo aún más grande que el otro, provocando la intriga en todos los presentes allí. Más en Ottar, quien con duda miró la entrada, preguntándose el por qué había sentido tanto poder mágico de un momento a otro, solo para desvanecerse así mismo de rápido.
   Entre el polvo del lugar, la espada de la rubia se encontraba incrustada en el pecho del hombre, más sin embargo, él no había muerto. Su cuerpo cada segundo que pasaba se iba deformando como si de espuma alborotada se tratara, sorprendiendo al duo de aventureros en gran medida; tanto así, que ella estaba a punto de soltar su arma, no antes de ser interrumpida por Bette, quien con fuerza arremetía una vez más hacia lo que hace unos segundos antes era el abdomen del villano .—

Bette— ¿¡Creés que te dejaré hacer cualquier cosa, maldita infeliz!? .—gruñó con rabia mientras mantenía firme su posición.—

Hazer— ¡AHHHHHHHGGGG!

.— Se retorcía del dolor mientras su cuerpo poco a poco recuperaba su forma humanoide .—

Aiz— ¡Se está reconstruyendo! ¡Nos impulsará hacia atrás, idiota! .—le reprochaba a su compañero.—

Bette— ¡No si actuamos antes! .—cuatro llamas se encendieron en sus cuatro extremidades.— ¡Hati!

.— Hati, magia la cual consistía en absorber magia y maldiciones se había desencadenado ferozmente por todo el cuerpo de Dix, quien con enojo activaba más y más magia a voluntad, siendo conciente que cada vez que el peli-gris absorbía magia, las llamas de su cuerpo crecían más y más, quemando su cuerpo dolorosamente. Creyó que era una oportunidad para debilitarlo mientras que su metamorfosis se iba completando poco a poco.
   Gritó en un estallido de furia, y previamente a un rápido salto conjugado de una fuerte patada en horizontal hacia la cabeza mal formada del peli-negro .—