XVIII [Lost Memories - 0.5]

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.— Afuera de la ciudad de Orario, a unos cinco kilómetros, en una casa bien adornada pero sin mucho resaltante complementario mantenía sus velas encendidas mientras que desde el exterior, sangre se arrastraba sobre el suelo, como si hubieras envuelto a un cadáver mutilado en ese lugar.
   Echando un vistazo rápido hacia los adentro del chuzo, se vería la obscura silueta de un traje semejante a un conejo con la boca abierta, tirado en el suelo como si de un muñeco se tratara .—

Izuku— Tengo que...moverme... .—respiraba con dificultad.— ...Vamos idiota...¿tanto te cuesta mover un puto músculo? Bastardo inútil, te odio .—se habló a sí mismo.— No puede hacer nada bien, ¿no...? O quizás solo estás destinado a fracasar.

.— Habría bajado su mirada a tal punto en que sus ojos no tenían brillo alguno. Era como un vacío verde el cual penetraba hasta el acero.—

Izuku— Tck...

.— Regeneró rápidamente sus heridas en cuanto sintió que está estaba de vuelta una vez más, he inhaló y exhaló cansado, manteniendo su sombría mirada hacia el piso. Caminó lentamente hacia las afueras del lugar, y no tuvo más remedio que sentarse en una piedra debido a la falta de asientos y muebles.
   Alzó su mirada viendo el cielo estrellado, pensando en todo lo que había perdido a lo largo de su camino como un héroe .—

Izuku— ¿Está...realmente bien hacer todo esto? .—con una mirada traumada.— Todos me ven como el monstruo cruel, pero mi objetivo es derrotar a Thanatos, el verdadero monstruo .—sus pupilas se dilataron.— No.....tú elegiste el camino de un héroe...tú elegiste esto... .—entrelazó sus manos y miró al piso con un semblante cansado.— No te desvíes... .—expresó dolor en su ser y palabras.— No te desvíes .—lagrimeó inconscientemente.— Michiyo...es una promesa.

°— Hace 16 Años —°

[Residencia Midoriya]

N/T: un día después de la llegaba de Michiyo.

.— Izuku se encontraba en la sala, mientras que todos comían, él viendo a su ahora hermana. Arrugaba su seño, y ponía forma de duda con sus labios. No importaba qué tanto la mirara, no se cansaba ni un poco y ahora se preguntaba el por qué. Siempre anheló una hermana así que estaba contento .—

Inko— Izuku, ven a comer, o se enfriará .—sugirió la madre.—

Hisashi— ¿Por qué la miras tanto? ¿Estás emocionado? .—rió.—

Izuku— Claro que sí, no podíamos dejarla en la calle, así que me tranquiliza que seamos inteligentes .—miró a su padre.— En especial por tí...

Hisashi— Vaya que me tienes fé...

Izuku— De cualquier modo, ella tiene los mechones verdes, así que, ¿por qué no considerarla como mi hermanita biológica? .—musitó feliz en forma chibi.—

Inko— Pues...si para tí está bien. Es nueva en la familia, solo...tomemos esto como si no hubiera pasado, y ella nació de mí hace unas semanas .—alzó los hombros.—

Hisashi— Por eso me gustas tanto .—coqueteó manteniendo su sonrisa.— Eres tan amable como hermosa.

Inko— ¡H-Hisashi! .—con las mejillas sonrojadas exclamó.—

Izuku— Pffff .—burlón.— Que inmadura, mamá.

Inko— ¡Silencio, Izuku. Déjame ser feliz! .—cómica.—

Izuku en Danmachi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora