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"Pero ahora te voy a coger." le dijo Mingi atravesandole el alma con la mirada.

Yeosang sintió como un escalofrío se transportaba por todo su cuerpo, y no creyó que fuera posible sentirse más excitado de lo que estaba pero así fue justamente como se sintió en ese momento. Todo lo que aquel hombre abajo suyo le decía lo paralizaba, su mirada lo hipnotizaba, su voz lo engatusaba, se sentía en las nubes y todavía ni siquiera había llegado a su "límite".

Su transe se cortó al sentir algo metiéndose descaradamente por su agujero, enseguida supo que era uno de los largos dedos de Mingi.

"¡Ah! Mingi... D-despacio." cerró sus ojos con fuerza avergonzado.

"Chupa." le ordenó el más alto, mostrandole tres dedos de frente.

Yeosang recibió los dedos en su boca y los chupó llenandolos de saliva espesa y tibia, mirando al otro que con sus expresiones le decía lo buen chico que era mientras se deleitaba por la vista.

Cuando Mingi los sintió lo suficientemente húmedos, apretó a Yeosang a su cuerpo abrazándolo y volvió a guiar su mano a la entrada del chico.
"Si te duele decime, amor." dicho esto, metió a la cavidad un sólo dedo.

Los hormigueos por todo el cuerpo de Yeosang siguieron aumentando cada vez más, la sensación no era dolorosa del todo pero se aguantaría, le ganaban más las ganas de que Mingi se lo cogiera como si no hubiera un mañana.

El dedo índice entraba y salía, la saliva del mayor ayudando a que se resbalara con más facilidad. Yeosang sentía que todo aquello le quemaba.

El menor intentó sumar un segundo dedo y Yeosang se tensó completamente pegando un grito. Y Mingi lo supo. Había encontrado lo que buscaba, había tocado el precioso punto de su pequeño hyung. Sonrió con maldad mientras seguia refregando el bonito agujero del mayor, su única intención era maltratar aquella zona hasta que Yeosang se desmayara si era posible.

"¿Q-qué fue e-eso?" preguntó con sus ojos abiertos de par en par.

"¿Qué? ¿Esto?" metió los dos dedos de repente volviendo a tocar la próstata.

"¡Ngh!... M-mingi, s-se siente raro." lloriqueó.

Mingi sonrió y conectó sus labios en un lento y tierno beso, con la intención de calmar al otro chico. Empezó a hacer pequeñas tijeras con los dedos adentro del culo de Yeosang, callandole y robandole los gemidos y quejas con aquel beso.

Cuando el beso terminó, el mayor le sacó la prenda superior a Mingi, no quería ser el único desnudo ahí. Una vez retirada la prenda por completo posicionó sus palmas en el fornido pecho del más alto para ayudarse a sostenerse, ya que sentía que en cualquier momento se desplomaría.

"¿Estas listo, lindura?" susurró dulcemente Mingi en el oído del mayor.

Kang asintió y se reincorporó volviendo a conectar miradas con Song, los dos hombres con todas las emociones a flor de piel.

El rubio escupió su mano y friccionó su pene para mojarlo y no seguir causándole alguna incomodidad a su hyung.

Lo acomodó en la entrada de Yeosang y esperó unos segundos a que el otro asimilara lo que estaba a punto de pasar, pero vaya grata sorpresa se llevó cuando fue el mayor quien él mismo empezó a bajar de a poco recibiendo con gusto todo su falo adentro.

El mayor tembló y suspiró pesado por lo que acababa de hacer.
"Acostumbrate y movete cuando quieras, bebé." le dijo Mingi y luego besó su blanquecino pecho.

En lo que Yeosang se acostumbraba al tamaño de Mingi, éste último chupeteó sus clavículas y cuello dejando leves marcas que muy seguramente después se convertirían en pequeños moretones, pero sinceramente al mayor no le importó.

eat me up ;; minsang mini auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora