#𝗢𝗢1 ‧₊˚

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— Junnie, cariño, estás atrasado para tu primer día de clase. Nayoung ya está lista desde hace diez minutos.

— Jesús, mamá, no me voy a morir por llegar tarde un día. Y dile a Nayoung que se vaya sin mí.

La señora Choi lo miró con una ceja enarcada, y Yeonjun le sonrió nerviosamente, rogando para que la mujer no le golpeara por haber reaccionado así.

— Es tu primer día de clases. Y no le diré eso, son hermanos, deben irse juntos. — el de cabello castaño se giró para contestarle, pero entonces su mamá le dio un suave manotazo.— No te atrevas a contradecirme, Choi Yeonjun. Soy tu madre.

Yeonjun asintió, enfurruñado, y terminó de lavarse los dientes, antes de agarrar su mochila, bajando a paso apresurado la escalera. Su hermana menor, por un año, Nayoung, le contempló con las mejillas infladas en actitud enojada, fastidiada por haber tenido que esperarlo.

— La próxima vez que tardes, ¡me llevaré el auto yo! — dijo ella, saliendo detrás de él.

El mayor le miró con burla, abriendo la puerta del copiloto.

— No eres capaz ni siquiera de encender el auto sola, boba. — se burló, y antes de que ella le respondiera, cerró la puerta.

Rodeó el auto, subiendo por la entrada del piloto, y Nayoung otra vez comenzó a reclamar que iban a llegar tarde, así que se limitó a ignorarla, en especial cuando sus reclamos aumentaron en el momento en el que se desvió del camino principal, deteniéndose frente a una casa donde una chica ya esperaba fuera.

— Pasa para atrás. — le dijo Yeonjun, mientras Sejeong se acercaba con una sonrisa enorme.

Nayoung lo miró con mala expresión.

— Pero me toca ir delante. — reclamó.

Yeonjun suspiró y Sejeong abrió la puerta trasera, entrando en tanto Nayoung le sonreía a su hermano mayor con superioridad.

— Hola Nayoung. — saludó la chica de cabello negro, con una sonrisa dulce. — Hola, Junnie.

Yeonjun se volteó, sin dejar de mirarla con sus labios curvados hacia arriba y Nayoung fingió una tos.

— Hola, unnie. — saludó Nayoung. — ¡Ya vamos, oppa, estamos atrasados!

— ¿Acaso no puedo tener un momento con mi novia? — se quejó Yeonjun, volviendo a andar.

— ¡No si yo estoy presente!

Sejeong se rió con diversión, sacudiendo la cabeza, pero no parecía incómoda con la interacción de los dos hermanos: después de todo, llevaba siendo novia de Yeonjun ya casi un año y sabía muy bien que esas peleas eran sólo bromas entre los dos.

Minutos después llegaron al instituto, Nayoung bajándose apenas el auto se detuvo, y Yeonjun sacudió la cabeza mientras veía a su hermana menor perderse entre la multitud de personas. Sin embargo, no se bajó tampoco, esperando que Sejeong se sentara delante para saludarla como correspondía.

La bonita chica estaba a su lado segundos después, inclinándose para darle un pequeño beso, y Yeonjun se sintió feliz de esa simple acción.

Yeonjun realmente estaba enamorado de Sejeong.

Y, ¿por qué no sentirse feliz? Tenía una vida perfecta: poseía buenas notas, era el Presidente del Consejo de Estudiantes, su familia lo quería, su novia le amaba, ¿por qué no ser feliz con eso?

Sejeong se alejó, sonriendo tímidamente, acomodando sus libros en su regazo. Sejeong también era una chica inteligente, siendo además la Delegada de último curso y una especie de secretaria para Yeonjun.

𝙢𝙪𝙣̃𝙚𝙦𝙪𝙞𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙘𝙚𝙡𝙖𝙣𝙖 | 𝙮𝙚𝙤𝙣𝙜𝙮𝙪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora