𝙢𝙪𝙣̃𝙚𝙦𝙪𝙞𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙥𝙤𝙧𝙘𝙚𝙡𝙖𝙣𝙖 | 𝙮𝙚𝙤𝙣𝙜𝙮𝙪

#𝗢𝗢8 ‧₊˚

— ¿Qué tienes ahí, Sunnie?

Sunoo parpadeó, levantando la vista cuando Hueningkai le habló, y se sintió algo desorientado.

Frunció el ceño para tratar de concentrarse en lo que la había dicho Beomgyu minutos antes, cuando caminaban hacia el salón.

Beomgyu se sentó al lado de Hueningkai, sonriendo.

— Una invitación. — dijo con voz uniforme, volviendo sus ojos al bonito papel entre sus manos.

Hueningkai lucía desconcertado.

— ¿Una invitación? — repitió. — ¿De qué?

Sunoo abrió el papel, leyendo.

— De Choi Soobin. — dijo. — Para asistir a su cumpleaños el sábado, en su casa. La temática es fiesta de disfraces.

Kai se volvió hacia Beomgyu, que sacó de su bolsillo dos invitaciones, y le tendió una a su amigo. Huening lucía algo irritado, tomando uno de los papeles, y leyendo las palabras impresas.

— Dijo que quería invitarte, pero no sabía cómo acercarse a ti. — le dijo Beomgyu. — Nos las entregó recién.

— No pienso ir. — replicó Kai con furia.

Hueningkai seguía teniendo el ceño fruncido.

— Si es una fiesta de disfraces, ¿qué significa eso?

¿Debo comprar algo? ¿Debo llevarle un disfraz a Soobin?

Kai observó a su amigo y suavizó su expresión.

— ¿Nunca has ido a un cumpleaños, Hueningkai?

El chico se encogió de hombros, sin cambiar su cara.

— Nadie me invitaba. — dijo con simpleza.

Beomgyu lo codeó, pidiéndole que le dijera sobre lo que estaban hablando. A veces, Sunoo parecía olvidar que Tae no podía entenderlos si hablaban sólo en voz alta.

Kai repitió lo recién hablado y Beomgyu mordió su labio inferior.

— ¿Y tus cumpleaños, Sunnie? — preguntó Beomgyu, llamando su atención.

Sunoo jugueteó con la tarjeta, distraído.

— Nadie llegaba, ni siquiera mis primos. — contestó, fijándose otra vez en el papel, fascinado, para después voltearse hacia Kai. — Nos invitó a los tres, ¿vamos a ir?

Kai permaneció estático. Beomgyu lo observó.

— No creo que sea lo mejor, Sunoo. — contestó Hueningkai.

Sunoo asintió.

Beomgyu se cruzó de brazos.

— Yo tampoco he ido a algún cumpleaños en mi vida. — dijo, observando a su mejor amigo con desafío.

Hueningkai quería golpear a Beomgyu porque sabía lo que estaba haciendo, poniéndolo entre la espada y la pared de tan vil forma, estando consciente de que la debilidad de él, eran ellos dos.

Aunque, bueno, era cierto eso de que Beomgyu nunca fue a algún cumpleaños, y aunque Kai y él pasaban juntos esos días, eran sólo ellos dos porque no tenían más amigos. Kai era invitado a las fiestas de sus compañeros hasta que dijo que le gustaban los chicos, y Beomgyu...

A él le empezaron a celebrar sus cumpleaños desde los once años en adelante.

Fulminó con la mirada a Beomgyu antes de voltearse a Sunoo, que seguía observando la invitación con evidente atracción, como si quisiera entender por qué él había sido invitado a una fiesta de cumpleaños.