CAPITULO III

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Amane pov

Era pasada la medianoche, y me encontraba caminando por los pasillos de la mansión, no había podido dormir bien, por lo que  decidí salir de mi habitación.

La hermosa y plateada luna irradiaba una luz, que iluminaba los pasillos solitarios por los que iba pasando, era bastante tranquilizante. Una sensación de nostalgia hizo que volviera al pasado, recordando todos los sueños que alguna ves tuve de niño y que no pude hacer realidad.

Llegue hasta el jardín y me senté en una pequeña banca, que estaba debajo de un gran árbol en el jardín.

Me relaje un poco y volví al pasado, está vez, recordando el día en el que conocí a una niña que hizo que mi corazón latiera por mil.

— ja... Esa vez... —

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Tenía aproximadamente unos cuatro años cuando sucedió.

Me encontraba en una gran mansión, acompañando a mi padre a visitar a un amigo suyo.

— el es mi hijo, Yugi Amane — me presento mi padre con un señor de traje elegante.

— un placer conocerte, Amane — me dijo el señor.

Justo detrás del señor sentí una pequeña mirada y entonces el señor hizo un pequeño gesto con su mano detrás de él, como si invitará a alguien.

Y entonces, detrás del señor salió un pequeño ser, de ojos cual rubíes, cabellera plateada como la luz de la luna y una sonrisa tan inocente como su angelical rostro.

— esta es mi hija — me quedé asombrado admirando a la pequeña niña — nene, ven aquí — la niña, que ahora se encontraba al lado de su padre, nos miró con curiosidad y timidez.

— nene, el señor aquí presente, es un amigo y el niño que lo acompaña es su hijo — la niña volteo su mirada hacia mi. Sentí un leve sonrojo en mis mejillas, pero también observe que ella estaba igual que yo.

—Nene, ¿Por que no vas a jugar con Amane  a tu habitación? Tengo algunos asuntos que atender con mi amigo, pueden ir a jugar para conocerse más —

— ah... Si ! — fue lo único que dijo con un rápido asentimiento de cabeza.

Y así fue como ella me llevo hasta su habitación.

— por aquí — me señaló y la seguí. Subimos unas escaleras y llegamos a una puerta de color rosa pastel.

Ingresamos a la habitación y cuando entramos un agradable aroma a fresas inundó mis fosas nasales, ¿así de bien olía la habitación de una chica? Definitivamente era agradable.

eeh... — escuche — y…. ¿a que quieres jugar Yugi? — la verdad estaba algo nervioso — no... No se, ¿Que se te ocurre a ti? —

Se quedó pensando un rato, con un dedo sobre su mentón.

— ¡Ah,  ya se ! — dijo con un brillo en sus ojos — ¡podemos jugar a la princesa y al caballero! — la observé un tanto anonadado.

— ¿eh? —  fue lo único que dije, cuando nene fue directamente hacia un baúl y saco una espada de juguete, junto con un casco y un escudo de caballero.

Luego, siguió buscando algo más y corrió a su armario y saco un caballo de madera, para después acercarse a mi y entregarme todo.

— bien, ahora, ¿porque no te los pruebas?— me sonrió e inmediatamente se fue a su otro armario y busco otras cosas.

~ ᴀ ᴛᴜ ᴍᴇʀᴄᴇᴅ ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora