𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚⟹" Si amarnos es un pecado, si, somos culpables, los más culpables de todo el mundo"
« 𝘼𝙉𝙂𝙀𝙇 𝙈𝙊𝙍𝙂𝘼𝙉. Esta hermosa chica de 17 años gracia a la decisión que su madre había tomando su vida cambiará inesperadamente, sin saber qué h...
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ANGEL DESPUÉS DE ESO SUBE A SU HABITACIÓN. Para poder cambiarse ya que seguía con el vestido mojado pero no se quejaba, pero quería cambiarse estar así la hacía sentir incómoda, igual quería escapar de Max que seguía insistiendo arreglar las cosas entre ellos, claramente no había solución en ese problema.
Así que ahora se tomo una ducha rápida para poder relajarse y poder alinear sus pensamientos. Ahora rápidamente que colocó una falta violeta con flores blanca, junto con una blusa de tirantes blanca.
Después de estar vestidos salió al balcón aún con la toalla en la cabeza, se la saca con cuidado para no dañar su cabello, lo sacude un poco con los ojos cerrados disfrutando la brilla pero con una sonrisa que no se podía borrar, claramente la razón era un pelinegro.
—¡Sorpresa!—Exclamo Rafaella apareciendo al lado de su hija colocándole un ramo de flores adelante de su cara.
—Joder mamá.—Ángel soltando un suspiro al ver que era su mamá.
La mujer sonrió acercándose—Mira lo que te ha llegado—Rafaella mostrando un ramo de flores malvas —Mira lo que te ha llegado, yo diría que estás flores huelen a reencuentro.—sonríe
—Gracias.—Respondió la menor, tomando el ramo.
—Cariño.—Su madre habló con preocupación al notar el desánimo con aquella sorpresa.—¿Pasa algo con Max?
La ojiazul niega.—No me pasa nada, es solo que no esperaba verle tan pronto, es todo, se me pasará.
—¿No será que has conocido a alguien?
—No, para nada, ¿Ah quien voy a conocer?
—Ya —Rafaella habló no muy convencida —Solo te digo que está en la misma planta.
