♡ : CAPÍTULO VII

759 81 59
                                    

Advertencias: angst y drama, parejas crack.

════ ∘◦❁◦∘ ════

—¡Eres una niña hermosa, Yuna!

—Por supuesto que lo es, mira a quién tiene de madre.

Jeongin comenzó a reírse cuando Jisoo dijo aquello como si nada, ordenando la mochila de la niña, ya que pasaría esos días con ella luego de que volviera de su viaje de negocios. Minho, en tanto, estaba arreglando-destruyendo la televisión mientras Jisung cocinaba algo para la cena.

—¿Tienes todo, So? —le preguntó Jisoo, tomándole la mano.

—¡Sí, mamá!

—Entonces ve a despedirte de tu padre y tus tíos, ¿dónde están tus modales, ovejita?

Yuna le sacó la lengua a su madre, ganándose un pellizco en la nariz, y después corrió a despedirse de Jisung y Jeongin, dejando a Minho para el final.

—Adiós, papá —se despidió Yuna cariñosamente—, ¡te voy a extrañar! ¡Y por favor, trata de no destruir algo!

Minho comenzó a reírse.

—Pásala bien con tu mamá, princesa —se despidió, dándole un beso en la frente—. Nos vemos en unos días.

Segundos después, la puerta de la casa fue cerrada, quedando sólo ellos tres en el pequeño hogar de Minho y Jisung.

—Oye, Innie —dijo Jisung desde la cocina—, ven, quiero darte algo en tu día especial.

Jeongin arrugó el ceño, negando con la cabeza, y entró a la habitación, quedándose quieto mientras una sonrisa enorme se extendía por su rostro.

Unas pantuflas de Snoopy estaban sobre la mesa con una cinta de regalo, así que comenzó a reírse por la diversión sin poder evitarlo. Fue a abrazar a su mejor amigo, dándole un beso en la mejilla.

—¿Y para mí qué? ¡Jisung gastó mi dinero! —se quejó Minho, entrando.

Jeongin volvió a carcajearse, abrazando también a Minho por la emoción, agradeciéndole el bonito y simple presente. Trató de obviar la acongojante sensación en su pecho, porque ese día cumplía veintinueve años y Hyunjin no lo saludó en la mañana.

Aunque tampoco es como si lo hubiera esperado, porque Hyunjin nunca solía ser la primera en desearle un feliz cumpleaños: por el contrario, prefería ser siempre el último, así que cuando era ese día, se juntaban luego del trabajo para ir a cenar sólo los dos y pasar una maravillosa noche sin nadie que los molestara.

Por lo que Jeongin estaba preparado, estaba listo, pues ya tenía la reserva del restaurante al que iban siempre, y esperaba con mucha anticipación esa noche. Si todo salía bien, tal vez podría finalizar con ellos dos haciendo el amor y recuperando esa magia que los rodeaba cuando estaban juntos.

Jeongin sabía, confiaba, en Hyunjin para ese día, porque nunca antes lo decepcionó en algún cumpleaños.

—¿No quieres cenar con nosotros? —preguntó Jisung con expresión preocupada—. Puedes invitar a Hyunjin si quieres...

Jeongin sacudió la cabeza, emocionado.

—¡Las cosas están bien! —dijo sonriendo—. Hyunjin me besó, Sunggie, ¡él tomó la iniciativa! No pensé que fuera a hacerlo, pero me agarró de sorpresa, y estos días ha estado más cariñoso y dulce conmigo.

Jisung sonrió débilmente, casi a regañadientes, pero no le tomó demasiada importancia porque sabía cuál era la opinión de Jisung acerca de todo eso. Seguía doliéndole, sin embargo, sabía que no podía hacer mucho sobre aquello, sólo le quedaba asumir que su mejor amigo no le estaba apoyando por completo.

Apego ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora