Apego ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO IX

Advertencias: angst y drama, parejas crack.

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Jisung estaba realmente irritado mientras arreglaba su camisa y limpiaba la saliva de la comisura de su boca, caminando hacia la puerta de entrada. Mientras, Minho fruncía los labios, subiendo la bragueta de su pantalón.

Era su primer jodido día de vacaciones y realmente quería tener algo de tiempo con su conejito, ¿por qué mierda los interrumpían en ese instante?

—¡Ya voy! —chilló Jisung cuando tocaron otra vez la puerta con fuerza—. Imbécil...

Su queja se vio cortada cuando abrió y, de pronto, un deplorable Hyunjin lo tomó de las solapas de su camisa, empujándolo contra la pared.

—Jeongin —murmuró en un gruñido—, ¿dónde mierda está Jeongin?

Jisung parpadeó tanto por la sorpresa como por la confusión, su cabeza doliendo levemente por el golpe que se dio contra la pared. Sin embargo, terminó por hacer una mueca de molestia.

—¿Qué voy a saber yo, idiota? —preguntó con brusquedad, queriendo soltarse.

Sin embargo, aunque no lo pareciera por su delgadez, Hyunjin realmente podía ponerse agresivo y salvaje si estaba molesto o desesperado.

Hyunjin lo soltó, empujándolo, y sin decir otra cosa se metió al interior de la casa.

—¡¿Qué mierda, Hyunjin?! —escuchó el grito de Minho.

—¡Jeongin! —gritó Hyunjin, ignorándolo—. ¡¿Innie, dónde estás?!

No hubo respuesta.

Jisung volvió a entrar al comedor, irritado, enojado y disgustado por la situación, sin comprender realmente qué estaba haciendo Hyunjin en su casa, buscando a Jeongin. ¿Acaso pelearon?

Qué jodida novedad.

Jisung realmente no encontraba nada nuevo al hecho de que pelearan, porque esos últimos meses se acostumbró a verlos discutir por cualquier nimiedad, se acostumbró a ser el hombro donde Jeongin sollozaba porque su matrimonio se estaba arruinando y no sabía cómo rescatarlo.

A Jisung nunca le gustó por completo Hyunjin para Jeongin. No llegó a odiarlo como ese último tiempo, simplemente, no le terminaba de convencer para pasar el resto de su vida con su mejor amigo. Quizás se debía a que, como mejor amigo de Jeongin durante toda su vida, no consideraba a nadie demasiado bueno para que estuviera junto a alguien que siempre le sonreía a todas las cosas de la vida, fueran buenas o malas.

No, y Hyunjin se alejaba por completo de lo que consideraba el prospecto ideal para Jeongin.

Hyunjin era... Era alguien demasiado... Bueno, ¿cómo decirlo?

Hyunjin complementaba a Jeongin. Hyunjin era tranquilo allí donde Jeongin era un desorden. Hyunjin siempre parecía activarse cuando Jeongin estaba a su lado. Hyunjin parecía comprender de una extraña forma a Jeongin cuando el resto no lo hacía.

Sin embargo, había algo en lo que Hyunjin no percibía de Jeongin, algo que Jisung consideraba mucho más fundamental que nada en la vida, y era que Jeongin amaba de una forma tan profunda, tan dolorosa, que si uno no estaba dispuesto a dar todo por Jeongin, entonces no lo merecía tampoco. Esa forma de amar provocaba también que Jeongin se esforzara el doble, el triple, el cuádruple, el quíntuple, lo necesario, para salvar algo que consideraba fundamental en su vida.

En cambio, para Hyunjin, si las cosas no funcionaban, simplemente se tenía que acabar con ello para evitar el daño.

Frunciendo el ceño, Jisung sacó su móvil mientras Minho le miraba como pidiendo una explicación, pero ignorando a su novio, marcó el número de su mejor amigo.