I Don't Wanna Live Forever - Percy Jackson

Can't Catch Me Now

Esa mañana Summer despertó con pocas ganas de ir a Manhattan. Tendría que aguantar a Nancy todo el viaje, y no podría hacer nada contra ella.

—Buen día cariño. —dijo su madre cuando ella salió de su cuarto— ¿Todo bien?

—Hola ma. —respondió tirándose en el sofá— no, todo mal.

Su madre se rió.

—Se que hoy es un día complicado... ¿Sabes a qué hora se van?

—No tengo ni idea, le tendré que preguntar a Grover, ¿Que por cierto donde está? —pregunto ya que no lo encontró en su cuarto.

—El a diferencia de ti se levantó más temprano y decidió ir a comprar algo para desayunar. —se burló su madre.

—Que lindo por el. —dijo sintiendo como el sol le empezaba a dar en la cara— buen día papá. —susurró.

†★†

—¿Nervioso? —le pregunto Summer a Grover. La rubia ya había desayunado y estaba de mejor humor.

—Un poco, no me saco el presentimiento de que algo pasará. —dijo el y Summer asintió— ponte el anillo, hoy no te lo saques. —ordeno el.

—A veces olvidó que tienes veinticuatro. —le sonrió la rubia.

Se encontraron con Percy a la entrada del colegio. Subieron al autobús que los llevaría a Manhattan y esperaron que fuera un viaje tranquilo.

†★†

El museo metropolitano de arte era un lugar enorme, con columnas de mármol y carteles colgando que avisaban sus exhibiciones.

Summer, Grover y Percy salieron últimos del autobús, seguidos de Quirón o, en su forma humana el profesor Brunner.

—Lo que ven aquí no es ficción alguna, no son historias, ni cuentos de hadas. —dijo el, hablando sobre las estatuas de los dioses— si no que son las partes más oscuras de nosotros mismos. —hablo con ganas para que todos pudieran escuchar— son lo que nos recuerda de que somos capaces nosotros mismos.

Perdió a Grover de vista, pero tenía a Percy a su lado. Summer vio como miraba hacia abajo su carpeta y como torcía los ojos ante la mezcolanza de letras.

Griego antiguo es más fácil ricitos, pensó ella.

—Ahora quiero que elijan una de estas estatuas, y escriban, no solo lo que ven, si no lo que les hace sentir.

Percy miro a su amiga y le sonrió, ella lo hizo de vuelta.

Se acercaron en silencio a la estatua de Perseo y la cabeza de Medusa.

Summer no escribió nada sobre está, si no que se quedó observando a Percy, parecía estar en su mente.

Summer vio como Quirón se acercaba y le dedico una sonrisa de complicidad que el devolvió.

—¿Percy? —lo llamo.

—¿Mamá? —pregunto Percy en voz alta.

—Estoy aquí cariño mami está justo aquí. —respondió con voz chillona Nancy.

Summer tomo a Percy por los hombros y lo corrió.