¿Por qué no te decides a entregarte?

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El siguiente destino de las GranDiosas era Monterrey. Durante todo el trayecto, María Conchita y Dulce se la pasaron separadas, no se dirigían la palabra ni la mirada, iba cada quien por su lado, y, por supuesto, las demás lo notaron.
Después de llegar y dejar sus cosas en el hotel, todas salieron a comer junto con Hugo, pues quería platicar con ellas sobre el show, ya que cada concierto tenía algo diferente o cambiado casi siempre.

—Bueno, ¿ya decidieron los cambios que quieren ahora? No pido mucho, solamente con las canciones y los duetos o tríos.

—Yo muero de ganas por volver a cantar con Karina, hace mucho no lo hacemos —comentó María Conchita.

—Sí, me parece bien, ustedes dos siempre dan buen show —mencionó Hugo, y ambas compañeras se sonrieron. Dulce mantuvo el gesto serio, pero por dentro sintió su pulso algo acelerado.

—Pero ya no canto con Dulce, Hugo. Unas por otras —enunció María de forma hostil. Cuando Dulce escuchó eso, su corazón se aceleró más, su gesto se endureció, cerró los puños con fuerza y sintió pesadez en su estómago, a la par que tuvo un pequeño sobresalto que tuvo que contener para no hacer más extraño el asunto; de inmediato Rocío, que estaba sentada a su derecha, puso su mano en el brazo de Dulce y lo apretó un poco, después la miró de reojo, tratando de comunicarle que se tranquilizara. Dulce entendió y sus músculos se relajaron.

—Bueno, ¿cantas con alguien más, Dulce? —le cuestionó Hugo.

—Sí... —sintió que su garganta se cerraba —Yo canto con Rocío —afirmó con una voz apagada.

—Sí, que cante con Manoella y conmigo.

—Perfecto. ¿Solamente esos cambios? —preguntó Hugo y todas dijeron que sí.

Esa tarde en el ensayo y al día siguiente en el soundcheck, se sintió un ambiente bastante tenso, y en el concierto ni se diga. María y Dulce se ignoraban perfectamente, cuando cantaron todas juntas, ni siquiera se voltearon a ver y estaban lejos una de la otra, e interactuaron con todas menos entre ellas dos.

Al terminar el concierto, pasaron a las cantantes a una pequeña especie de rueda de prensa, primero pasaron Dulce, Rocío y Manoella, les hicieron varias preguntas, pero hubo una en especial que no se esperaban.

—Oye, Dulce, durante los últimos conciertos se les vio muy juntas, mucho más que antes, diría yo, a ti y a María Conchita Alonso, en cambio hoy no se juntaron para nada en todo el concierto, ¿pasa algo ahí?

Esa pregunta tomó a Dulce por sorpresa, pues le parecía increíble que hasta el público o la prensa lo notaran, aunque de ellos no le parecía tan descabellado, están en todo para bien o para mal —Mira, con todo respeto —contestó seria —no viene al caso tu pregunta, si pasara algo con nosotras no tendría porqué dar explicaciones, ¿por qué?, porque es mi vida personal, esa parte no la tiene por qué saber todo el mundo, a menos que yo quiera. No pasa nada, cada concierto cambia en repertorio y en los duetos y demás, solamente esta vez no tocó cantar con ella ni estar cerca, eso es todo. Y disculpa si sonó mal, pero lo que pase entre nosotras creo que no es algo que interese aquí, ya sé que así funciona la prensa, pero no deberíamos estar diciendo si hay o no problemas entre todas nosotras; estamos aquí para hablar de GranDiosas y del trabajo de cada una de mis compañeras, que son todas unas profesionales.

Les siguieron haciendo unas cuantas preguntas más dirigidas hacia su trabajo, ya nadie se metió a lo personal, o al menos no con Dulce. Luego de ellas pasaron María Conchita, Karina, Ángela y María del Sol, y entre todos los cuestionamientos, a María Conchita le hicieron la misma pregunta que a Dulce.

Al escuchar la pregunta, María Conchita se rió, y no genuinamente —Perdón que me ría, es que no me esperaba que se hubieran fijado en eso habiendo cosas o temas más importantes —comenzó a sentir que su pulso se aceleró un poco —la verdad no me había dado cuenta de que no estuvimos juntas hoy en el escenario hasta ahorita que me lo dijiste, no es personal, no pasa nada, simplemente a veces así pasa, con tanta cosa que hacer, no te das cuenta de esos detalles, y nada lo haces personal; que hoy no hayamos interactuado en el concierto, no significa que afuera no nos hablemos —forzó una leve sonrisa sin mostrar los dientes. Esa pregunta la había incomodado bastante, y poco a poco hizo que se le bajaran los ánimos.

Desde Esa NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora