Está historia fue escrita por Micaela Wolff, la hija única de Toto Wolff, trata de todo un poco y de la lucha que tuvo para poder estar con el, Charles Leclerc.
Porque al final siempre fueron ellos dos y nadie más.
-Solo tu y yo, mon amour -me dijo...
Me levanté a las 3 AM y prepare las cosas para irme, me dirigí a la habitación de Kendall y ella estaba durmiendo a Jules
—Kend —me acerque a ella.
—Ya te vas?
—En dos horas, quieres que lo duerma así descansas?
—Podrás? —le sonreí.
—Si, obviamente —me entrego a Jules y ella se fue a acostar.
Estaba despierto y me miraba
—Oh vamos, no quieres dormir un ratito? —lo mire y el se rió— Ahora te estás riendo de mí? —me reí— Te pareces a tu mamá y mucho, espero que no seas mujeriego —comencé a caminar por la habitación— Si Charles se entera de tu existencia, va a ser jodidamente pesado
Después de un rato lo acosté en la cuna y se durmió, me fui a la cocina y guarde todo para irme. Cuando se hizo la hora, me dirigí al aeropuerto y dejé seguridad en la casa, Arthur iba a estar atento por Kendall
Llegué al aeropuerto y había un montón de reporteros, subí al avión y espere a que despegará. Estaba amaneciendo cuando llegue a Monza, escribí en el grupo de Red Bull para ver quién me buscaba
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Baje del avión y fui a esperar en la entrada del aeropuerto a Max y Checo. Nos fuimos al hotel y desayunamos, después nos fuimos a entrenar
[...]
3 meses después
Al día siguiente era la última carrera de la temporada, Abu Dhabi. Charles y yo estábamos empatados por los puntos asi que eso se definiría el día de mañana
Decidí salir a despejarme y caminar por la ciudad. Iba caminando mientras miraba un edificio y choque con alguien
—Perdóname, no te vi —levante la vista.
—¿Micaela?
—¿Math? ¿que haces aquí? —lo mire sorprendida.
—Caminaba, y tú? ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te Vi
—Si, lo sé
Math era mi amigo con derechos, los dos no queríamos nada serio pero eso fue hace bastante
—¿Quieres ir por un café? yo invito
—Esta bien —nos dirigimos a una cafetería.
—¿Cómo has estado? Me enteré lo que te paso en año nuevo —me dijo mientras nos sentamos en una mesa.
