𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚝𝚞 𝚢 𝚢𝚘, 𝚖𝚘𝚗 𝚊𝚖𝚘𝚞𝚛

Epílogo

7 años después
Mónaco, Montecarlo

—CHICOS APÚRENSE, SU PAPÁ NOS QUIERE EN LA PISTA —grite para que mis tres hijos escucharán.

Si, tuvimos tres hijos y uno más en camino, Charles saldría campeón del mundo por  8 vez y el quería que estuviéramos ahí, ya que rompió el récord de campeonatos mundiales con 8 en total. El primero en bajar fue Jules que ya tenía 8 años, después bajaban los dos gemelos Hervé y Jason de 6, el bebé en camino era una nena.

—¿Ya están? —dije y todos asintieron, así que fuimos hacia la camioneta para ir al paddock.

Una vez que llegamos, bajamos rodeados de la seguridad que Charles contrato para nosotros y llegamos al garage de Ferrari dónde mis tres hijos salieron corriendo hacia su papá.

—PAPÁ —gritaron al unisono y Charles los vio, llegando a él se abalanzaron y cayeron al piso todos.

—Hola campeones —dijo sonriendo— Los extrañe muchísimo

—Nosotros a ti —dijo el mayor de los tres niños.

—¿Cuidaron bien a mamá?—dijo una vez que todos los niños salieron de arriba suyo.

—Si —dijo Hervé y yo me acerque a mi familia.

—Hola cariño —lo saludé y le di un pequeño beso en sus labios.

—Hola mon amour —me sonrió.

—Iremos con el abuelo Toto —antes de que pueda decir algo salieron a correr hacia el garage de Mercedes, los de seguridad se fueron atrás de ellos

—Hola princesa de papá —se agachó a mi vientre de 9 meses y le dió un beso.

—¿Cómo has estado? —lo mire.

—Bien, tuvimos un fallo en el monoplaza ayer pero nada que no hayamos solucionado, ¿cómo va el embarazo?

—Bien, vomité toda la noche y tuve una que otra contracción —comenzamos a caminar agarrados de la mano.

—¿Lo hablaste con tu doctora?

—Si, dijo que probablemente ya mañana me tenga que ir al hospital por la fecha del nacimiento, ya hablé con papá y el se quedará con los niños y Max con Checo estarán ahí.

—Solo espero que no se adelante —sonrei.

[...]

La carrera ya iba más de la mitad y estábamos arriba del garage de Charles con Checo cuando comencé a tener contracciones.

—Uh... —dije y me toque la panza.

—¿Que pasa? —me miro preocupado Checo.

—Tengo contracciones

—¿Que?

—Tranquilo, ya pasarán —le sonreí y el me agarró la mano.

Faltaba una vuelta para el fin de la carrera, Charles estaba llegando a la meta y antes de cruzarla rompí fuente.

—Checo —dije asustada y el miro el charco que había salido de mi vientre.

—Dios, vamos —dijo y me ayudó para bajar, los niños corrieron hacia Charles para festejar su logro que ni siquiera se dieron cuenta de nada.

—Hija —dijo papá al verme adolorida.

—Ya viene tu nieta, quedate con los niños por favor

—Vamos, solo respira cariño —las contracciones aumentaron.

Charles me buscaba con la mirada hasta que me vio y corrio hacia mi.

—Mon amour...

—Tranquilo, Checo irá conmigo y felicidades por tu campeonato cariño —dije y hice una mueca de dolor.