Reset // Yoonjin

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Yoongi acunaba entre sus brazos a una pequeña niña recién nacida con lágrimas en los ojos. Era la segunda vez que estaba en aquel hospital ese día, y también era la segunda vez que cogía en brazos a la pequeña Min Eunji, la nueva integrante de su familia. Sin embargo, la palabra "nueva" había cobrado dos significados aquel día.

—¿Seguro que es el único familiar cercano que se puede hacer cargo de la pequeña? — Le preguntó otra vez aquel médico, el mismo que había ayudado a traer a Eunji al mundo. Yoongi asintió sin levantar la mirada. — ¿Y seguro que se quiere hacer cargo? Criar a un bebé es mucho trabajo para una persona sola. Aún puede darla en adopción.

Yoongi miró a los ojos a Eunji, que tenía los ojos de su padre, es decir, de su hermano Geumjae. La pequeña era lo único que le quedaba de él, de él y de su esposa. Aún no habían pasado ni tres horas desde que ambos habían muerto en un accidente de coche tras salir del hospital, ni siquiera había tenido tiempo de llorar sus muertes, y ya tenía que dejar ese dolor de lado para hacerse cargo de aquella personita. Pero, a pesar de todo, no podía deshacerse de ella, pues ambos eran la única familia que le quedaba al otro.

—Podré con esto. — Le dijo al médico, mirándolo por primera vez a los ojos.

El teléfono de Yoongi empezó a vibrar en su bolsillo y, aún con la niña en brazos, le dijo al médico que tenía que cogerlo y se alejó unos pasos para contestar la llamada. Estaba seguro que no era buen momento para contestar ninguna llamada, que todo podía esperar, pero cuando vio el nombre de su mánager en la pantalla supo que tenía que contestarle y contarle de primera mano lo que había pasado y lo que implicaba.

—Hola Namjoon. — Dijo tras respirar hondo y contener las pocas lágrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos desde hacía rato.

—Yoongi, que alegría escucharte. ¿Estás bien? Me ha llamado un periodista diciendo que estás en un hospital, me ha preguntado si teníamos alguna declaración sobre tu estado por parte de la discográfica, pero no sé nada. ¿Ha ocurrido algo? ¿Estás en un hospital?

—Sí, estoy en el hospital. Ha nacido Eunji hoy. — A Yoongi se le escapó una pequeña sonrisa al decir aquello mientras miraba a la pequeña, con los ojillos cerrados y profundamente dormida.

—¿En serio? ¡Dale la enhorabuena a tu hermano de mi parte! Envíame alguna foto, que estoy deseando verla. — Y esas temidas lágrimas que intentaba retener empezaron a caer por sus mejillas. Tenía miedo de si empezaba a llorar, no ser capaz de parar.

—Joon, sobre eso... — Y no pudo retener un sollozo. Yoongi cerró los ojos con fuerza para enfrentarse a lo que venía. — Es mejor que hablemos en persona.

—Ahora estoy liado, pero mañana teníamos que vernos en el estudio. ¿Puede esperar o voy a recogerte? — La voz nerviosa de Namjoon le robó toda la fuerza que le quedaba y no fue capaz de responder. — ¿Yoongi, ha pasado algo?

—No voy a volver al estudio Joon, Geumjae y su mujer han muerto, ahora soy el padre de Eunji.

Yoongi no pudo escuchar lo que Namjoon le decía, pues sus propios sollozos eran más fuertes y, al final, no era capaz ni de ver la pantalla del teléfono entre las lágrimas. Lo único que se le ocurrió hacer fue abrazarse a Eunji y esconder su cara en la manta que la envolvía, ocultando su dolor y buscando fuerzas para seguir adelante por ella.