Reset // Yoonjin

2

-Seis años después-

"¿Qué ha sido del joven rapero Min Yoongi? Han pasado seis años desde que el idol entró en hiatus de repente, a pocas semanas de sacar su siguiente disco, y no se ha vuelto a saber nada de él. ¿Se lo habrá tragado la tierra? Hoy hablamos en exclusiva con uno de sus mejores amigos dentro de la compañía..."

—Buitres mentirosos... — Dijo Yoongi en alto mientras salía de la página de aquel blog musical y cerraba la pantalla de su portátil con fuerza. En su pasado como idol apenas había hablado con ese al que habían entrevistado y, por supuesto, no sabía nada de su vida actual.

—Eso no se dice. — Le respondió una dulce voz aguda desde el otro lado de la mesa de la cocina. — Pon una moneda en el bote.

—Ni siquiera sabes lo que significa. — Le dijo Yoongi con una sonrisa.

—Da igual, ha sonado a palabrota. Una moneda en el bote.

Yoongi no pudo luchar contra la aplastante lógica de Eunji, y razón tampoco le faltaba, así que poniendo los ojos en blanco y con una mueca graciosa que hizo reír a la pequeña se levantó de su silla y rebuscó en su mochila una moneda que poner en el bote de las palabrotas. Cuando volvió a sentarse se quedó embobado mirando como la pequeña arrasaba con su bol de cereales con forma de animalitos. Eunji no toleraba ningún tipo de alimento que no tuviera forma de animal, así que era una aventura cortar y amontonar cada día la comida para que pareciera, aunque fuera vagamente, un animal. Yoongi esperaba que no le durara mucho esa fase.

—Peque, hoy te recogerán los tíos del colegio, yo tengo trabajo esta tarde. ¿Te parece bien?

—¡Sí! — Y tras aquella respuesta tan animada Eunji se puso a bailotear aún sentada en su silla.

—¿A qué viene tanta emoción? — Le preguntó Yoongi con una sonrisa aún más grande, si eso era posible.

—Los tíos siempre me dejan merendar galletas y acostarme tarde. Son más divertidos.

—Para que les pongo normas si pasan de mí... — Dijo Yoongi, resignado pero divertido. Tampoco les podía reprochar nada con la cantidad de veces que se ofrecían a cuidar a la pequeña cuando él tenía que trabajar.

—¿A ellos también les vas a castigar por portarse mal?

—Peque, te prometo que si existiera la forma de castigar a tus tíos Jimin y Jungkook y que me hicieran caso, lo haría.

En realidad, nunca se atrevería a decirles una mala palabra a ellos dos. Los dos hermanos habían venido desde Busan hacía tiempo en busca de un futuro dentro de la industria de la música y cuando acabaron los dos en la misma empresa que él los vio tan jóvenes y con tantas ganas que casi los adoptó como su mentor. Ahora eran más mayores y cada uno tenía su propia carrera dentro de la música, pero seguían viviendo juntos y considerando a Yoongi como algo más que un compañero, por eso le ayudaban tanto. Estaba feliz de tener amigos como ellos.

Una hora más tarde y tras dejar a la niña en el colegio, Yoongi llegaba al estudio. En cuanto entró por las puertas se sorprendió de ver a Namjoon junto al ascensor, al parecer, esperándolo.

—¿A qué debo el placer? Hacía días que no te veía. — Le dijo Yoongi al que fue su mánager y que ahora solo era un compañero de trabajo y su mejor amigo.

—Me ha llegado una propuesta para ti. — Le respondió el alto mientras entraban los dos al ascensor.

—¿Y desde cuando te llegan a ti mis propuestas de trabajo? Creía que ya tenías bastante trabajo con dos idols.

—Te aseguro que Jimin y Kook me dan trabajo de sobra, pero al parecer alguien en este desgraciado mundo ha recordado que fui tu mánager y han contactado conmigo para poder hablar contigo.

—Espera, ¿qué? ¿Con quién quieren hablar específicamente? — Namjoon se rio ante el pequeño ataque de pánico que estaba invadiendo a Yoongi.

—A mí también me ha sorprendido, pero para tu desgracia no quieren hablar ni con el productor fantasma Suga ni con el rapero anónimo Agust D, sino que quieren hablar con el antiguo idol Min Yoongi.

—Entonces diles que no existo, que Min Yoongi dejó la vida pública. Diles que me he muerto, así no tienes que dar explicaciones.

—Espera, te va a gustar la propuesta...

Yoongi ignoró por completo a Namjoon y salió del ascensor a paso acelerado y caminando directamente hacia su estudio, donde tenía planeado encerrarse hasta acabar todo el trabajo que tenía organizado para el día.

—Yoongi, escúchame...

—No, Joon, ya sabes lo que opino sobre esto.

—¿Podrías escucharme? — Yoongi paró su carrera en seco y se giró para mirar a su amigo a los ojos. Le dolía que le insistiera en un tema como este.

—No Joon, dejé la vida de idol atrás hace muchos años. Me ha dolido alejarme de la vida pública, una vida que me encantaba, pero ahora he conseguido ser feliz en mi vida con Eunji y en mi vida como el productor y rapero que nadie conoce. Me duele ver mis canciones siendo éxitos y ganando premios desde el salón de mi casa, pero he elegido esto por el bien de Eunji. Min Yoongi no va a volver.

—Kim Seokjin quiere verte. — Namjoon dijo aquello ignorando el discurso de su amigo y sabiendo cómo iba a responder este. Y, tal cual había imaginado, Yoongi paró de hablar de golpe, abrió la boca y se quedó pasmado mirándolo con ojillos enormes.

—¿Mi Kim Seokjin? — La voz del mayor sonó emocionada y aunque quiso esconder un poco sus emociones, la alegría llegó a sus ojos.

—Sí, tu Kim Seokjin. Tienes una reunión esta tarde con él.