Capitulo 6

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El día tan esperado había llegado Lucero y Sophia se estaban arreglando con alegría y emoción, aunque la nostalgia abordaba a Lucero, sonreía mientras se maquillaba ;el vientre de Lucero era toda una faena, estaba enorme y tuvieron que ajustar un poco más las vendas y la faja, el vestido que había comprado era negro y suelto, y arriba llevaba un saco negro, mientras que Sophia decidió mandar al diablo la comodidad y se puso un vestido muy ajustado y muy escotado.

-¿Así vas a ir?- Pasaba una brocha llena de color por sus mejillas mientras veía a su amiga con aquel vestido rosado.-Afuera está haciendo mucho frío.

-Sí Lucero, además el frío es metal.-Respondió pasando un el cepillo por su cabello.

Lucero solo río por lo bajo ante tal respuesta.

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-Admito que el frío ya no es mental ¿Me das mi saco Lu?- Lucero comenzó a carcajear entregándole el saco rosa que guardaba en su bolso.

-Bien, vámonos.- indico subiendo al coche.

Sophia encendió el coche, en dirección a la casa de su novio.

Sophia encendió el coche, en dirección a la casa de su novio

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El ambiente del lugar era bastante agradable, todos se me encontraban sentados en la espera de los reconocimientos y diplomas, ansiosos por iniciar el festejo

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El ambiente del lugar era bastante agradable, todos se me encontraban sentados en la espera de los reconocimientos y diplomas, ansiosos por iniciar el festejo.

Algunos comían sin parar, otros hablaban con sus familias, y algunos más reían sin parar o lloraban nostálgicos por el cambio que daría su vida.

Mientras que Sophia y Lucero veían a la nada, cada una con un nudo en su garganta, Lucero estaba triste por qué sus sueños se irían a la basura, además su padre no estaba con ella espn ese momento tan importante para ella y por razones conocidas no quería pensar en su madre, pero abrumada por todo lo que vendría. Por su parte veía los asientos al lado del asiento en el que se encontraba, los asientos para sus padres se encontraban vacíos, su madre y su padre de viaje por sus negocios, había vivido con eso, recordaba como ella los buscaba con la mirada en todos sus recitales, en sus competencias, en cada evento de su vida, nunca estaban presentes, y ni hablar de su cumpleaños, siempre era lo mismo, olvidada por sus padres, siempre acompañada de su amiga, quién la recibía en su casa cuando se sentía mal, a la que su padre la cuidaba como una hija mas, ese amigo que su padre lo consideraba un hermano y estaba agradecido con el por todo lo que el había hecho por su hija, aquel hombre que en vida era amigo de su padre, y padre de su amiga ya no estaba, y ahora ambas compartían el mismo sentimiento de soledad.

Sabía que esa era la razón por la que siempre ayudaba a su amiga, a su mejor amiga, a esa hermana y acompañante en todas las locuras que cometía, pronto se convertiría en madre, ella no quería que ese bebé fuera dado en adopción, pero ella no podía opinar, ella estudiaría y haría lo que ella quisiera con su vida, sin preocupaciones, mientras que Lucero no, ella tendría que trabajar para pagar el resto de la beca que ella se había ganado con esfuerzo, le dolía, pero ella no podía hacer nada al respecto.

•°•°

La ceremonia había comenzado todos los alumnos pasaban por orden alfabético de dos en dos cada uno, caminaban,recogían sus reconocimientos, agradecían, y ese marchaban, a sus lugares, ansiosos por iniciar con el festejo.

Lucero Hogaza León, Sophia Azucena Huzo Márquez.

Nombro el maestro de ceremonias, quién leía atento la lista de cada uno de los estantes.

Ambas amigas se miraron entre si, se pusieron de pie y avanzaron hacia la mesa de honor. Lucero se había metalizado con anterioridad, sabía que su madre jamás se presentaría, pero aún así le dolía el simple hecho de pensar que ella no está festejando como las demás madre lo hacían con sus compañeros, sabía que Sophia pasaba por la misma situación, solo que ella si podría seguir adelante, y sus padres la recompensarán cuando regresen, pero ella no tiene a nadie, su padre, el único que realmente la amaba ya no estaba. Por su lado, Sophia observo a su alrededor buscando al menos ver a sus padres entre el público pero nada, estaba sola, como siempre.

°•°•°•

-Oye Mau estoy pensando en cortar con Gisela y contarle sobre Lu- inquiere Fernando, su amigo que se encontraba del otro lado de la línea confundido Pregunta.

-¿Quien es Lu?- Fernando exasperó.

-La desconocida de ojos luminosos, recordé que ella me dijo que era Lu, quiero contarle a Gise sobre ella y buscarla.- Respondió.

-¿Estás tonto? Es chica solo existe en tus pensamientos, si no te ah buscado por cuatro meses ¿Que te hace pensar que le interesas? Al menos con ella estás cuando quieres, no entiendo cómo puedes querer a alguien que solo es un recuerdo-Buscaba la manera de entender a su amigo, pero simplemente no podía.

-En eso tiene razón, pero que tal si perdió la bolsa, o fue asaltada, no sé nada.- Siseó.

-¡Nando! ¡Tu padre quiere que vayas a su oficina!- Se escucha a lo lejos.

-Bueno "Nando" papi te habla - Burlesco cuelga la llamada.

Fernando suspiro «¿Debería seguir el consejo de Mau? ¿Realmente se habrá olvidado de mi?» Se cuestiona.

•°•°

Intrigado entra a la oficina de su padre, quién se encontraba sentado en una silla de cuero negro frente a un gran ventanal.

-He hablado con Leonardo, y tu viaje se recortará a 5 meses y después de un mes regresaras.- Suelta sin más.

Fernando confundido veía a su padre .

-¿Por qué? Yo ya tengo todo programado papá, no me puedo regresar, son justos periodos de criterios, no puedo papá - Expone esperando una respuesta por parte de su padre.

El hombre solo ve y gira su cabeza hacia los papeles y seguir firmando uno por uno.

-¡EXPLICAME! - Vocifea.

-Nandito, tu padre y yo hemos hablado con los padres de Gise y en 5 meses ambos se comprometerán y ya después del evento te regresas y cuando termines se realizará la boda.- Explica buscando la aprobación de ambos.

-No mamá, yo quiero dejar a Gisella y buscar a Lu- Inquiere.

-¡TU HARÁS LO QUE SE TE PIDE! Ahora largo.

Fernando sale a regañadientes de la oficina de su padre, furioso por aquella decisión, pero sabe que no puede hacer nada más que resistir.

•°•°•°

Todos bailaban sin parar, todos saltaban, cantaban y reían, otros bebían sin temor, pero todos disfrutaban ese evento, sería la última vez que estarían juntos, cada quien seguiría sus propios pasos, cada uno escribirá su propia historia.

Lucero veía con tristeza a todos sentada en su silla, mientras todos se divertían, ella no podía ni parase, necesitaba irse, pero ella quería bailar, y no podía irse, pero tampoco podía divertirse.

Las horas pasaban hasta que su cansancio no podía más y recostó en uno de los muebles que habían en ese lugar, se quitó los tacones, sus pies estaban inflamados y quitarlos fue un gran alivio para ella.

Su amiga la vió a lo lejos, ella no se sentía bien, y no era justo que ella se estuviera divirtiendo pero su amiga no.

-Ya vámonos, ya es tarde.- Lucero solo asintió y con ayuda de Sophia se levantó y salió de aquel lugar, vió por última vez a sus compañeros, con una sonrisa triste giro su vista para no ver atrás.

¿En qué momento su vida había cambiado tanto?.

La luz de sus ojos [Lucero x Fernando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora