Budur: 1.

8 1 0
                                    


Vivir en las alcantarillas no era algo gustoso para Budur, pero tampoco es que pudiera hacer otra cosa con aquel aspecto tan monstruoso. Un único ojo que parecía ser todo su rostro parecía estar agotado de mantenerse abierto desde el inicio de su propia existencia. Era doloroso el no poder descansar, el tener simplemente la compañía de las ratas y una que otra cucaracha. Es más, desde la última vez que vio a Stuart, su compañero de trabajo, no había tenido más que hacer que mirar el asquerosa agua de caño.

Bien es sabido que este ser monstruoso tenía aspecto de matar y sería algo que haría gustoso por el simple hecho de huir del aburrimiento. ¿Qué más podía hacer? Si no se le veía más que un monstruo le quedaba la simple opción de ser uno. Ahora, si hablamos de el hecho de tener a "varios agentes" a su disposición para matar, es una completa mentira. Lo único que tuvo desde un inicio fue a un pobre niño moribundo a quien decidió entrenar como su única forma de tener contacto con el mundo exterior. Gracias al encanto de ese niño pudo conseguir después alguien más quien decidió estar bajo su mano. Gracias a ese niño tuvo la oportunidad de estar por encima de un simple mortal.

Nadie había visto el rostro de Budur a excepción de ese niño. El único que le había acompañado. El niño que ahora era un adulto joven sin razón de vivir más que obedecer a quien le había mantenido durante todos los años que podía recordar. Ese joven tenía de nombre Stuart, y era quien tenía el contacto humano en lugar de el monstruoso ser.

El gran ojo miraba a su alrededor, esperando que algo estuviera fuera de lugar, que algo fuera impresionante al menos una vez. Sin embargo no había nada.
Agarró una rata con una de sus manos y la oyó chillar. Chillar antes que las largas uñas de Budur se encajaran en el pelaje y la piel de ese pobre animal. Cerró su puño, y con ello, succionó la sangre del ahora seco cadaver.

Un monstruo. A veces le agradaba ser un monstruo por la poca atención que podía conseguir gracias a ello. Lanzó el cadaver del pobre animal antes de sentarse en aquellas aguas sucias.

Un monstruo.

Eso era todo lo que era capaz de ser.

OC's de mí para vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora