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-¡¡NO PUEDE SERR!! -Grité de lo más alto.
-Alessia, por favor.
-Perdóname Mar pero ni en esta ni en otra vida conviviré con ese ser tan despreciable y asqueroso.
-No seas ridícula Alessia, es mi boda y te tendrás que aguantar porque eres mi dama de honor. ¡Y la única!
-Mar sabes como me llevo con ese señor, no es de mi total agrado, ¿porque tu tonto novio lo eligió como su damo?
-Escuché que me hablaron -Entra a la cocina Riccardo, el prometido de Marta.
-Si, tonto. Sabes cómo es mi relación con Charles y le pides que sea tu damo -Me sigo quejando porque de verdad no quiero tener ni cerca a ese ser humano.
-Síguete quejando pero no hay nada más que hacer Ale, además ya es hora que arreglen sus diferencias.
-La cosa aquí es que la única que tiene diferencias es Alessia, que Charles no sabe ni porque están peleados. -Dice Marta.
-Eso les dice a ustedes. Hace años me invitó a una cita y la acepte... -No pude seguir contando mi historia porque Marta me interrumpió.
-¡¿QUÉ?!
-Si, por eso se hace el tonto cuando le preguntan de mi. Salimos muchas veces pero después me llegué a enterar que todo era una apuesta por parte de él y de sus amigos. Casi le corto los huevos por tremenda enojada que me di.
-No te creo -Suelta Riccardo.
-Eres hombre, que puedo esperar de ti. -Marta solo se ríe por mi comentario, mientras que el solo me levanta el dedo corazón.
-Que no me la creo Ale, ese idiota nunca nos dijo nada.
-Fue hace tiempo, teníamos 15, éramos unos adolescentes sin saber que hacer con nuestra vida.
-Lo dirás por ti, por que Charles si sabía lo que quería hacer.
-Ahora al que quiero castrar es a ti Riccardo.
Seguimos hablando un rato hasta que alguien tocó la puerta y Marta me mandó abrirla, pues ella se encontraba hablando con su wedding planer y Riccardo cocinando.
Al abrir la puerta mire al ser más repugnante que puede existir.
No omito palabra ni ninguna cara de asombro, ya sabía que iba a venir pero aún así le pregunté. -¿Que haces aquí? Nadie te ha invitado.
-MIS amigos me invitaron -Casi dice gritando la primera palabra, así que yo hago lo mismo.
-MIS amigos y LA presente, no te quieren en esta casa.
-Alessia déjame pasar.
-¿Que te hace pensar que haré eso? -Cierro más la puerta a mis espaldas.
-Alessia tenemos que dejar de pelear, vamos a planear una boda.
