O7 ❝ Coffee Shop ❞

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El lugar tenía muchas luces, que resultaban más llamativas en la noche

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El lugar tenía muchas luces, que resultaban más llamativas en la noche. Incluso en el ambiente lograba distinguirse un ligero olor a frutas, mientras que el establecimiento tenía como decoración colores pasteles, dándole una vibra de paz y relajación. Parecía algo mágico.

Hueningkai delicadamente deslizó una de las sillas para que me sentara en ella, y así lo hice.

Mi mirada seguía explorando el lugar, ¿cómo no había conocido este lugar antes? era hermoso.

—Es lindo, ¿no? —Kai rompió con el silencio que no había notado que estaba, ya que sólo me había concentrado en mirar cada detalle del lugar.

—Si... es maravilloso, es mágico este lugar, hace que no quiera perderme ni un solo detalle de este.

Una chica castaña se acercó a nuestra mesa, portaba un elegante uniforme y llevaba una bandeja con dos postres en ella.

—Buenas noches, estos pastelitos son cortesía de la casa —hizo una reverencia y se marchó.



Luego de comer algunos postres, hablar y reír por un largo rato, era momento de irme, y Hueningkai estaba dispuesto a ser mi compañía mientras regresaba a casa

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Luego de comer algunos postres, hablar y reír por un largo rato, era momento de irme, y Hueningkai estaba dispuesto a ser mi compañía mientras regresaba a casa.

De pronto, un olor a humedad llenó el ambiente, y parecía comenzar a nublarse, cubriendo la hermosa y brillante luna.

Una gota de agua acarició mi nariz, todo indicaba que pronto llovería.

—Huening, será mejor que ya no me acompañes a casa, tienes que ir a la tuya antes de que llueva.

—No te preocupes, no moriré por un poco de agua.

Pronto las gotas cayeron una tras otra, hasta arreciar la intensidad.

Kai tomó su largo abrigo y lo utilizó como nuestro paraguas, y comenzamos a correr cuando la lluvia aumentaba.

Corrimos hasta ver un lugar techado en la calle, donde las personas esperaban el autobús. Páramos ahí.

Podía ver como el cabello empapado de Hueningkai estaba en su cara, bloqueándole la visión.

Aquello me había causado un poco de gracia. Reí levemente y me acerqué a su rostro para apartar el cabello de sus ojos.

Me tomé el tiempo de apreciar sus ojos, viendo lo brillantes que lucían en ese momento, luego deslicé la mirada a su linda y perfecta nariz y luego a sus labios; rosados, esponjosos y comestibles, así eran sus labios.

« Bésalo, Yeonjun »

Pensaba hacer algo de lo que tal vez me arrepentiría, pero no lo sabría si no lo intento.

Puse mis pies en puntillas, para estar a su altura. Acerqué mi rostro al suyo, pasé mis manos por su nuca para tener mayor apoyo, y...

Lo besé.

Lo besé

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❛ novio a domicilio ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora