Traidora - Levi Ackerman

Los Caminos

Llegué al mismo restaurante de siempre, me senté y esperé a que llegaran a tomar mi orden.

-Disculpa la demora.

-De hecho vengo llegando igual, Eren. — Reí — Ven, siéntate, ¿de qué querías hablar conmigo?

-Esperemos a los demás.

-Bien. — Asentí — Estoy algo agotada.

-Estuviste todo el día fuera, ¿no es así? — Preguntó Eren, parecía algo ansioso.

-Así es, visité a Sofia nuevamente.

-¿Hablaste con tus padres?

-Cuando me haces esa pregunta no sé a qué padres te refieres, ¿a los biológicos o adoptivos?

-Mm, realmente iba a preguntar por ambas.

-Bien, pues con mis padres adoptivos muy apenas y los saludo, ya sabes toda la historia, realmente siento que es innecesario el hablar con ellos, y con Grisha y Dina si he hablado, ya sabes, me piden perdón a cada rato por eso de darme en adopción. — Bufé.

-Me lo imagino, ¿y qué tal Zeke?

-Casi ni lo veo, siempre está jugando a lanzar una maldita bola con quien le heredó el titán bestia.

-¿Hablas de Tom Xaver? — Preguntó.

-Supongo que si, no recuerdo su nombre, en fin... ¿cómo van las cosas con tu padrastro? — Dije burlonamente.

-Por fin mejor, Shadis solía darme miedo pero parece que se le suavizó la cara, no se le ve amargado como cuando era nuestro superior, por fin veo que sonríe, al igual que mi madre.

-Me alegro mucho Eren, Carla es muy linda y merece lo mejor, hasta me ha llamado hija, se siente bien recibir ese trato por parte de ella, por fin siento como si tuviera una verdadera madre.

-Por cierto Nara, nunca te lo he dicho, pero gracias. — Tomó mi mano sobre la mesa.

-¿Por qué me das las gracias Eren? — No sabía a qué se refería, en mi mirada solo había confusión.

-Por ser mi hermana.

-Bueeeno, eso no lo decidí yo. — Reí.

-Si lo sé, nacemos sin decidir de quienes ser familiares, pero tú, agradezco que tú realmente seas mi hermana, no sabes lo mucho que me has ayudado en estos 7 meses, me has ayudado a tener una mejor vida en este lugar.

-¿Por qué lo dices como si te despidieras? — Pregunté pero antes de recibir una respuesta nos interrumpieron.

-Heeyy!! — Gritó una pelirroja sentándose a un lado mío.

-Discúlpenos, tardamos más de lo esperado.

-No te preocupes Farlan, aún no hemos ordenado.

-Señorita!!! Venga aquí por favor!!!! — Gritó Isabel como de costumbre, llamando la atención de la mesera quien vino de inmediato.