The Beast of Depth [Dreamnotfound]

Capítulo 62

"Hace cuatro siglos, floreció la amistad entre dos magos, Harres y Eret.

Harres, un hechicero de una aldea en busca de conocimientos más allá de las especulaciones, y Eret, un alquimista enamorado de los ingredientes exóticos del bosque para sus pociones y medicinas.

Unidos, compartieron sus saberes, pero la ambición se apoderó de uno de ellos. Eret deseaba un poder que trascendiera, anhelaba los secretos de la magia sucesora para forjar una nueva era. Quería apoyar la guerra de alguna forma.

Eret Wither, conocido por su traición, desencadenó el poder prohibido, ahora celosamente custodiado. La magia, tan poderosa como la esencia de quien la lleva, se convirtió en un arma de doble filo."

Philza recordaba esa historia perfectamente y claro que se encargó de custodiar ese libro con su vida.

La Sabiduría de Harres era la magia que manejaba su familia hace mucho tiempo, su antecesor, Harres, fue el único que pudo manejar este poder, creado por y para los mortales.

Mientras que el libro de Eret Wither estaba escondido profundamente, una magia que desencadenaba los sentimientos más ambicioso de su portador, ya sea, criatura o humana.

Soltó un suspiro mientras terminaba de empacar los pergaminos en su bolso, un bolso viejo de cuero que tenía pero no tenía tiempo de cambiarlo.

Bajaba lentamente por su torre pasando por la puerta de los dormitorios de sus dos hijos, ambas cerradas, estaba claro.

Se dirigía hacia el bosque, eran altas horas de la noche y lo único que iluminaba su camino era un farol que llevaba en mano. Sus tareas eran claras, informar sobre la aldea y los avances sobre sus investigacion sobre la magia, mantener la paz entre el bosque y la aldea, estar al tanto de la barrera.

Muy simple.

Un suspiro de cansancio escapó de sus labios mientras seguía adentrándose al frío bosque.

Por más buen mago que fuera, no se percató de los dos ojos que lo observaban.

"Papá..."

________

Era de mañana y Clay se encontraba solo en casa, encadenado mientras un gran libro estaba frente a él.

Era tan vacío el lugar, las mantas sucias en el suelo con dos sacos de arroz como cama aunque a veces esos sacos se iban porque había que cocinar asi que era un privilegio tenerlos. La ventanilla de siempre en la parte superior y a lo lejos podía ver los útiles de limpieza, unas cubetas y materiales al azar que usaba su madre.

Las cadenas apretaban su pie derecho y no era tan larga, apenas podía dar dos pasos sin que se tensara.

El libro era inmenso, eran las reglas reales e información importante acerca de los poderes y los siglos antiguos del reino bajo Jschlatt.

Claro que todo en idioma Enderman.

Su madre quería que memorizara 35 páginas antes de que ella llegara y en eso estaba aunque no podía concentrarse, estaba hambriento, tenía sueño y el moretón en su ojo dolía un infierno.

Eso le pasaba por responder mal a las preguntas sobre los modales de la mesa real y su madre lo golpeó con un libro.

Pero se lo merecía, lo había hecho mal, otra vez.

Extrañaba a George, quería a su amigo con él. A veces en su cabeza hacía escenarios en los que estaba con él en la aldea humana, felices y volando al espacio como tanto querían. Llevaban 3 meses hablando y Clay podría jurar que eran los mejores que había tenido, era feliz en cierto modo.