Capítulo 39

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La mujer estaba caminando alrededor del pequeño infante mientras tenía un libro en mano que iba leyendo, su aura era de maldad, malas intenciones, de autoridad.

Pero lo que más destacaba sobre ella, era sus ganas de que su hijo fuera uno de los elegidos entre herederos del trono.

Dinero.. Poder, eran las cosas que más quería en este mundo.

¿Cuál es la regla 145, Clay? -La mujer leía el libro mientras que con su otra mano tenía un cigarrillo popular de esa zona-

El pequeño infante estaba sentado en una silla mientras miraba el suelo, lo que más odiaba su madre era el contacto visual y las faltas de respeto. Apretó sus manos poniéndose nervioso, sudaba y tenía los latidos muy rápidos, sentía que su corazón iba a salirse en cualquier momento.

E-Es... No se permite la uh..la..la entrada de humanos al bosque, ni al revés.. si es así, se asesi-sinan. -Clay dijo entrecerrando los ojos mientras sabía lo que venía-

¿Qué te dije sobre balbucear? QUÉ TE DIJE SOBRE HABLAR FLUÍDO. -La mujer se acercó con brusquedad al pequeño quien solo miraba el piso mientras las lágrimas le ganaban definitivamente y sentía el cigarrillo retorcerse en su brazo, no era la primera ni la segunda ni la tercera vez en el día-

Era como novena vez que le clavaba uno.

¡L-Lo siento! Lo haré mejor.. Lo haré mejor y-y seré el que tenga el t-trono.

Más te vale, no te tuve para nada inútil, solo para eso sirves, nadie va a quererte así como eres. Un estúpido que no sabe decir las reglas. -La mujer seguía clavando el cigarrillo en el brazo del menor quien lloraba de la manera más callada posible o le iría peor-

Él solo quería ser libre, todos los días aguantaba las cosas de su madre para que en la noche, la noche más esperada, estuviera con su amigo.

En la noche solo escapó como pudo de lo que se hace llamar habitación, solo era una habitación en el sótano con unas mantas en el suelo y un saco de plumas como almohada, dejó esa "Almohada" debajo de la pequeña manta que tenía para poder hacerlo pasar por él durmiendo y salió por un pequeño agujero que hizo con el tiempo, solo quería llorar con su amigo y contarle todo.

¡Dream! Mira, traje unos crayones para dibujar.. -George se quedó confundido al ver a su amigo abrazando sus rodillas apoyado en el árbol mientras ni lo miraba- ¿Dream?

El castaño dejó su mochila a un lado y se arrodilló frente a Dream, quién parecía sollozar mientras levantaba su cabeza un momento para mirar a George.

¿Fue tu mamá de nuevo? Lo siento.. -George iba a sentarse a su lado pero el rubio solo lo abrazó de repente mientras escondía su cabeza en su pecho-

Y-Yo no quiero estar con mi mamá.. es mala, es mala..-Sorbía la nariz mientras hablaba- T-Tú..eres bueno, no eres como ella.

¿Nunca te dejaré solo si?, Te ayudaré a memorizar todo lo que necesites, Muéstrame tus heridas.. traje vendas y los dulces que te gustan

Él sabía que Dream le costaba demasiado concentrarse en una cosa, siempre fue disperso y se distraía con cualquier cosa pero siempre estaba para apoyarlo.

Ambos se quedaron allí hablando, George curaba a Dream con vendas mientras este solo agradecía que tuviera a alguien, como él dice, tan bueno en todo el bosque.

The Beast of Depth [Dreamnotfound] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora