The Beast of Depth [Dreamnotfound]

Capítulo 26

Los portazos se iban escuchando por los pasillos de la mansión, pasos fuertes también iban yendo y viniendo por sonidos fuertes. Philza iba detrás de la responsable de esto y estaba preocupado e intentaba pensar alguna manera de resolver este gran problema que se estaba haciendo presente.

Philza, Necesito que elimines a ese humano inmediatamente Y trae a mi hijo. Debe aceptar el castigo que le toca por no obedecer a sus principios.

Señora Sunther, mi trabajo no es de matar a mi especie en cuestión. -Los pasos de ambos seguían siendo ruidosos y rápidos, Philza intentaba seguirle el paso a la madre de Clay.-

La mujer solo se detuvo de la nada muy enojada, suspiró fuertemente y no estaba en sus mejores momentos, estaba decepcionada. Volteó a ver a Philza con su cabello rubio ondulado, largo y sus ojos verdes penetrantes en los ojos de Philza.

Pues debes acatar mis órdenes o ya sabes de lo que soy capaz, VETE AHORA. - Sin más que decir, La mujer solo traspasó otra puerta y la cerró inmediatamente causando un estruendo impactante.-

Philza se quedó de pie mientras miraba la puerta que fue cerrada bruscamente, su única opción en esos momentos era una.

La zona de Verano era la más apreciada y la zona más potencial en todo. El rey de todo el bosque estaba aquí y por supuesto necesitaba a un heredero para su trono, este se elegía por el entrenamiento medieval en las que se convocaban a los cinco mejores de la zona de verano para luchar entre ellos y estar en distintas pruebas frente al rey, el último en pie sería en heredero completo del trono. Clay fue convocado cuando solo tenía 6 años, según el rey, debían entrenar hasta sus 18 para poder heredar todo lo que se corresponde. Los demás convocados morían en el intento, también podían morir si no aceptaban la convocatoria o por intento de escape.

El problema fue que Clay tuvo un inconveniente con sus padres.

Amarres...

Quemaduras...

Cortes...

Castigos.

Los castigos eran los peores.
______________________________________

GEORGE

Estaba más calmado, estaba mirando a la ventana con mis rodillas al pecho y sentado, pensativo y sin ganas de hacer absolutamente nada. No estaba pensando con claridad hace unas horas, me puse así sin saber que es lo qie estaba haciendo y me siento avergonzado por ello pero la madre de Sapnap siempre fue comprensiva como mi mamá y no me dijo ni una palabra, luego iré a disculparme con ella... con todos realmente.

¿Gogy? -Escuché a Sapnap entrar lentamente por la puerta por detrás de mi- Sé que no.. Sé que no quieres hablar en estos momentos pero debo entregarte algo que uh.. te dejó tu madre.

Miré hacia atrás topándome con  Sapnap sosteniendo un libro con una luna en su portada. Me levanté lentamente y me acerqué a él recibiendo con cuidado ese libro y lo inspeccioné por unos minutos.

Te dejaré solo para que puedas leerlo.. estaré con Bianca por si necesitas algo ¿si? -No di respuesta y simplemente asentí, envolví el libro en mis brazos y hasta que sentí la puerta cerrándose empecé a llorar nuevamente.-

Aún no entendía como estuvo pasando.. ¿ella me mintió? ¿realmente no estaba recuperándose? ¿Por qué...Por qué tuvo que hacerlo?

Tomé el libro con cuidado y abrí la primera página encontrándome con una carta y la primera hoja del libro con unos rayones como si fueran de un niño pequeño. En los dibujos habían dos niños, uno con orejas de perro y otro de pelo oscuro pero estaba muy mal hecho.

Miré la carta un momento y la abrí conservando su envoltura, que tenía escrito

Para: Mi hijo George Fandthar
De: Jess Fandthar

Solo suspiré buscando el momento en el que me tranquilizarla y pudiera leerla sin romper en llanto con su primera frase. La abrí completamente encontrándome con su letra, su escritura y su firma debajo de todo.

Empecé a leer.

George, Hijo mío. Se que ahora mismo no estás muy bien, se que te cuesta asimilar cosas que podrás entender cuando termines de leer esto. Mi cielo, eres lo mejor que me a pasado en la vida y no quisiera que estés triste por mi partida porque yo se que vendrá pronto y que cuando llegue ese día te pondrás muy mal porque es normal si? todo lo que sientes ahora es normal, puedes desahogarte, puedes llorar porque está bien mi cielo, son cosas de la vida que tú y yo sabemos que iba a pasar.

Cuando el doctor vino ese día me dijo que no me quedaba mucho tiempo, que llegaría a mi final en unos días pero no sabía cuántos exactamente así que solo me dediqué a escribirte esta carta expresando todo lo que siempre quise decirte y cosas que ya sabes. Se que te estarás preguntando el porqué no te lo dije o porqué no estuve contigo mis últimos días pero sabes? siempre estabas conmigo y quería verte feliz, que tuvieras tiempo para salir con Nick y me contaras como fue tu día, quería ver tu sonrisa verdadera, esa sonrisa que pude al final ver. Tus ojos brillaban cuando volvías y sonreías como si hubiese sido el mejor día de tu vida y por supuesto se porqué George.

Cuando eras niño, ocurrió algo que nunca pude saber, tu ojo fue dañado cruelmente de manera que tuvieras que estar en una operación médica, por eso tienes un ojo mucho más claro que el otro, algo que siempre me preguntaste y no pude responder. Ese día también trajiste ese libro que por más que te preguntara, que lo viera yo misma, nunca entendía porque lo tenías o de donde lo sacaste pero lo guardé por si un día quisieras verlo de mayor.

Vivirás con Nick de ahora en adelante si? Su madre ya lo sabía todo y claro que tuve que pedirle el favor de que se pudiera quedar contigo, ella no lo pensó y aceptó rápidamente, espero no te enojes por eso si?

Hijo, Eres mi orgullo. Gracias por todo lo que hiciste por mi y gracias por dejarme ver esa sonrisa tuya que me hace morir en paz y saber que serás un gran muchacho y un gran hijo en la vida, siempre estaré contigo bien? Soy la madre más orgullosa y siempre estaré contigo mi vida, siempre voy a seguir tus pasos hasta que vengas conmigo algún día. Te estaré esperando con todo el amor del mundo, Te amo demasiado y que sepas que siempre te voy a amar.

Atentamente

Jess Fandthar, la madre con el mejor hijo del mundo.

Yo miraba la carta en mis manos, solo sonreí por reflejo, sonreí al saber que ella estaba conmigo pero mis ojos no decían lo mismo, estaba en llanto, abracé la carta como lo único que me quedara de ella y seguí llorando, mis lágrimas caían por mis ojos de manera contínua y no se acababan. Solo pensaba en sus palabras, en sus abrazos, en sus consejos y pensaba en la vida en si, miraba como me criaba desde niño como una película, veía escenas de ella en mi mente, momentos de ella conmigo, mi padre, todo.

No tenía a nadie..estaba solo.