Hola a todos! Eliminé como dos historias que tenía de infidelidades, porque criticaban mucho. Sin embargo, me piden y me piden que saque más. O que devuelva esas, sin embargo, decidí hacer una cortita, inspirada en una película llamada ''Infidelidad''.
Antes de que alguien reclame, por qué no hago que Daemon sea el infiel, es porque no sé transmitir los sentimientos de culpa de un hombre xD soy buena para escribir los sentimientos de culpa de una mujer.
No olviden comentar y votar, y no me pidan que extienda la historia, es corta jalksdjalsdja por favor.
Actualización de estado: Leer al menos el título de la historia. La historia es Daemyra, ese es el endgame, final del juego. Saludos.
Rhaenyra y Daemon despertaron aquella mañana con prisa.
Con 8 hijos en casa, era difícil últimamente encontrar tiempo para quedarse en la cama en las mañanas.
Pero en la noche, ellos solían tomar su revancha de la rutina diaria.
Daemon apretó los muslos de su esposa ese día, levantó su pierna y besó su pantorrilla.
- Esta noche mi amor- prometió él viéndola sonreír con las piernas abiertas.
- Eso espero- dijo ella sonriendo mientras él corría hacia la ducha para luego vestirse y salir a prisa de la casa.
Ella le preparó el desayuno rápidamente y le puso el almuerzo en su bolsa, no era que él no tuviera dinero para salir a comer a un restaurante en su hora de colación, pero él amaba comer las cosas que preparaba su esposa, aunque siempre se quejara que ella lo haría engordar uno o dos kilos más cada mes.
Ella no creía que eso fuera posible, él seguía siendo endemoniadamente sexy, tal vez fue eso lo que hizo que ella se enamorara de su tío en su adolescencia, y se casara con él luego de divorciarse de Laenor.
Él se encargó de que los niños que aún no se levantaran estuvieran listos para que Rhaenyra los llevara al colegio luego.
- Jacaerys, Baela, Rhaena- gritó despertando a los que más se demoraban- Bajen ahora mismo- gritó él y se escuchó la respuesta de ellos- Ahora o yo mismo voy a buscarlos- gritó él y Rhaenyra sonrió cuando pronto se escucharon pasos.
Jace de 17, Luke de 15 y Joff de 12 le llamaban papá, y a ella Baela y Rhaena de 15 le llamaban mamá. Aegon de 10, Viserys de 8 y Visenya de 6 eran los hijos que tenían en común, por supuesto, deseaban tener más pero hace algunos años se habían detenido, por temas de rutina.
- Nos vemos en la cena- dijo Daemon sosteniendo a su esposa por la cintura, y besándola apasionadamente antes de salir al trabajo.
Rhaenyra sonrió sirviendo el desayuno a los niños, y luego los fue a dejar al colegio.
Cuando se encontró sola en su automóvil, volvió a su hogar, sintiendo la tan acostumbrada soledad.
Había peleado con su padre, con los Velaryon, con Laena y Laenor, con todos, cuando decidió casarse con Daemon, pero no se arrepentía.
Llevaba 10 años de feliz matrimonio, y aunque su divorcio con Laenor fue un caos, y el de Daemon con Laena aún más, ella era feliz. O al menos lo era cuando él estaba en casa y cuando sus hijos estaban en casa.
Cuando estaba sola, solo podía desear que sus hijos llegaran, o que su esposo llegara, pero el trabajo de él se había vuelto más exigente, y ella se estaba dedicando al hogar, así que tampoco podía ir a trabajar para capear su soledad.
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El escondite de los dragones (Daemyra endgame)
RomanceRhaenyra tiene una vida normal y feliz con su esposo y su familia en una gran ciudad. Sin embargo la rutina y la soledad comienzan a afectar su relación, pero cuando la vida la reencuentra cara a cara con su hermano, su sangre caótica y la soledad l...