El escondite de los dragones (Daemyra endgame)

Capítulo IV

Hola a todos! Y acá vamos en la recta final ejeje.

No olviden comentar y votar. 

Besos y abrazos.

Cuando llegó el verano, Rhaenyra se sentía un monstruo por llevar meses de amorío con su propio hermano.

Y como si el remordimiento no fuera suficiente, había tenido que discutir varias veces con Daemon sobre no despedir a Laenor de la empresa en el extranjero.

Al principio, él lo tomaba como amabilidad, ahora él la cuestionaba por tenerle miedo a los Velaryon.

- No les tengo miedo, pero sabes que no les caemos bien ¿Qué pasa si Corlys quiere dejar de ser accionista en tú empresa?- preguntó Rhaenyra mirando a su esposo intentando hacerlo comprender.

- Perderíamos dinero, es cierto, pero si Laenor sigue siendo administrador en el extranjero, nos iremos a quiebra- gritó Daemon y ella lo miró sorprendida cuando él le gritó- Lo siento, es solo que, hay problemas en la empresa- dijo Daemon abrazándola, disculpándose por haberle alzado la voz.

- Está bien, no tengo que opinar en tus negocios- dijo Rhaenyra soltándose de él y saliendo de allí para encerrarse en el baño.

- Rhaenyra- dijo él golpeando la puerta.

- Tomaré un baño, déjame en paz- dijo ella secándose las lágrimas. 

- No dejemos que esto nos afecte- pidió Daemon al otro lado de la puerta y luego de unos minutos ella abrió para dejarlo entrar.

- ¿Cuándo te tomarás al menos una semana de vacaciones?- preguntó ella y él suspiró.

- Rhaenyra- dijo él y ella sonrió tristemente.

- No puedes hacerlo ¿Estás seguro de que no sería mejor que yo fuera a trabajar?- preguntó ella apegada a su pecho apretando los puños de frustración.

- Rhaenyra, ya lo hemos hablado, si quieres trabajar lo entiendo, y te apoyaría, realmente lo haría, pero por mientras no puedo ajustar mi horario para poder cuidar a los niños- dijo él y ella suspiró.

- ¿Quieres tomar un baño? ¿Si? Me parece perfecto- dijo ella arrancándole la ropa y empujándolo a la tina. 

Se dio un baño con él, y cuando él intentó tocarla de otra forma, ella salió de la tina.

- El agua se enfrió un poco, y me dio sueño- dijo ella poniéndose un pijama y acostándose en la cama- Apaga la luz cuando vuelvas- dijo ella que no quería discutir más.

Daemon se quedó en la tina un poco más y suspiró. 

Sabía que su esposa no estaba siendo feliz, sabía que su trabajo y la paternidad estaban cambiando muchas cosas en su matrimonio.

¿Pero qué más podía hacer? Tenía que trabajar, tenían 8 hijos y aunque el dinero no faltaba, y podían sobrevivir relajadamente una crisis económica, aún así tenía que trabajar.

Rhaenyra por su parte había esperado mucho tiempo el verano para poder salir de vacaciones con su familia.

Los niños estaban emocionados, y sería ella quién tendría que explicarles que no podrían ir porque su padre estaría trabajando.

Jacaerys se molestaría y pediría si podía salir solo y ella tendría que convencer a Daemon de dejarlo.

Lucerys pediría ir a algún campamento de verano, y eso haría que Rhaena y Baela quisieran ir también, y ella tendría que convencer a su esposo de que no era una mala idea, que los tres estarían a salvo.