2.

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Un año después.

Yuri

Beomgyu me acompañó ese mismo día a la estación de policías.



Tuve miedo de volver a casa, así que el pelirrojo me dejó quedarme en su oficina durante la noche mientras él dormía en un viejo sofá en el taller. A la mañana siguiente, como lo esperábamos, Robert llegó haciendo un escándalo; golpeó los carros que estaban a fuera estacionados hasta que Beomgyu salió para hablar con él.



Lo golpeó, claro que si, pero Beomgyu no hizo nada de regreso, ni un pelo le tocó. En su defensa, usó las cámaras de seguridad que tenía afuera del taller para mostrarlas en el juzgado frente al juez.



Robert fue a dar la cárcel por unos meses y exigí una orden de alejamiento. Desde entonces no lo he vuelto a ver.



Me mudé de casa, Beomgyu me ayudó con la mudanza. Ahora somos prácticamente vecinos. Cuando necesito ayuda sé que puedo recurrir a él y vendrá de inmediato a mi auxilio. Sea un foco fundido o una rata en mi armario, Beomgyu siempre aparece y estoy muy agradecida con él por ello.



Me siento segura a su lado.



¿Me pasas la 14? —preguntó desde debajo del auto.



Voy.


Corrí a su caja de herramientas y tomé la que tenía dicho número. Después, se la entregué en su mano.



Gracias linda.



Sonreí.



¿Te falta mucho?



—Solo un ajuste más y... ¡ya está! —salió de debajo del auto e inmediatamente agarró el trapo rojo que estaba junto a él para quitarse la grasa de las manos. —¿Ya estás lista?





Asentí.



Solo iré por las llaves del auto. —corrí tan rápido como mis sandalias me dieron oportunidad y cuando regresé, Beomgyu estaba parado junto al auto con un ramo de flores en las manos. Los demás mecánicos del taller comenzaron a hacerle bulla haciendo que el pelirrojo se sonrojara. — ¿Qué es esto? — pregunté sonriente al llegar frente a él.



Son para ti. —extendió ambas manos con el ramo. — Las flores más bonitas para la flor más bella del jardín. Ninguna se compara contigo, Yuri, y quiero que lo sepas.



Inevitablemente mi corazón comenzó a palpitar un poco más rápido.



Beomgyu-



—Tenía planeado hacer una cena y confesar mis sentimientos hacia ti con este ramo de flores pero Erick llegó antes de tiempo y tuve que improvisar — se limpió las manos en su pantalón. — Ni siquiera pude ponerme perfume o ponerme una camisa limpia... — miró su vestimenta con desagrado— Espero que me disculpes.



¿Qué hice yo en mi vida pasada para merecerme un chico así?



No lo dudé más y lo abracé con todo el amor que mi corazón puede sostener.

Gracias Beomgyu. — dije feliz. — Gracias porque desde el inicio has estado para mi aunque tú no lo notaste; intentaste sanar mis heridas con banditas y jamás te rendiste. Gracias por tu amor, cuidado y comprensión... gracias por tu paciencia. Por esperarme hasta sanar para confesarte. Gracias por ser tu.

Beomgyu me abrazó un poco más fuerte y depositó un tierno beso en mi frente.

Te quiero Yuri. Seamos más felices juntos.

Sonreí.

Seamos más felices juntos, Gyu.

Fin

Tomorrow by Together | one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora