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Emily

-No te atreverías..

-Oh, ¿quieres apostar? - intentó retarme.

-No lo harás - me sujeté un poco más fuerte de la orilla del techo. El viento se pone cada vez más frío. - Además odias enfermarte, y ten por seguro que irás al hospital si te lanzas.

Huening solo volteó a verme y sonrió.

-Una tarde de películas y tú pagas la pizza, ¿trato?

Sonreí.

-Trato.

Hueningkai volteó a ver a la piscina aún congelada y se acercó un poco más a la orilla del techo. Mis tíos nos habían invitado a mi y a mi familia a pasar el Año Nuevo en su casa y, como siempre, invité a Hueningkai. Es mi mejor amigo desde hace algunos años y tratamos de hacer todo juntos siempre qué hay oportunidad.

Ahora mismo nos encontramos en el techo de la casa de mis tíos intentando averiguar si Hueningkai por fin venció el miedo a las alturas; hay una piscina con la superficie aún congelada por los días fríos pero que fácilmente puede ser quebrada con sólo aplicar un poco de presión.

Llámenos locos, pero es así como pasamos nuestro tiempo juntos, haciendo cosas divertidas e inimaginables.

-Ya. Beomgyu lo habría hecho desde hace rato - chisté los dientes. - Mejor vamos abajo y buscamos de una vez en internet las películas que están disponibles en el cine.

Kai respiró profundo.

-No voy a pagar, Emy. Serás tú quien pague. - a continuación hizo lo que cualquier tonto habría echo, se lanzó a la piscina.

-¡¡¡Huening!!!

Por mi parte tampoco lo pensé mucho e hice la misma tontería que él, me lancé.

-¡¿Cómo te atreves?! - le reclamaba en forma de juego y Huening comenzó a reír y a tirarme agua helada a la cara.

-¡Te lo dije! Ahora tendrás que pagar las pizzas. - rio.

Todo parecía risas y diversión entre amigos hasta que comencé a sentir que mis piernas se congelaban y dejaron de moverse. Kai lo notó así que fue a mi auxilio tan pronto como pudo y me sacó de ahí.

-¡¿Estás bien?! - su voz se escuchaba como si estuviera muy lejos.

Poco a poco sentía que mi cabeza se hundía en el suelo y escuchaba un fuerte pitido en los oídos.

-¡Ayuda! ¡No respira! - escuché que gritaba. - ¡¡Ayuda!!

¿Es este mi fin?

¡Qué ridiculez!

Lo siguiente que supe fue que Huening me daba respiración de boca a boca y después de algunos segundos comencé a escupir toda el agua que había tragado.

Cuando por fin recuperé el conocimiento noté que mi mejor amigo estaba llorando.

-¡Ya! ¿Lloras de alegria porque pagaré las pizzas? - lo golpee en el hombro para intentar hacerlo reír. Kai por su parte solo me miró con lágrimas en los ojos y procedió a darme un abrazo.

-¡Creí que te perdería por mi culpa!

El viento soplaba fuerte y el agua helada en mi ropa me hacía notarlo, sin embargo ese fue el abrazo más cálido que alguna vez hubiera podido recibir de su parte. Huening de verdad se había preocupado por mi.

-¿Acaso morí? No, ¿verdad? Ya no llores Ningning - lo abracé un poco más y dejé que pasaran algunos segundos antes de volver hablar. - Estoy bien, no te preocupes.

Tomorrow by Together | one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora