ACTUALIDAD, EN OTRO PUNTO DE LA CIUDAD.
-No, no podemos retrasarlo más, acaba de cumplir 22 años- la voz de A retumbaba por todas las estancias de la casa- es el momento de empezar a cederle las responsabilidades del cargo. Quien sabe cuánto tiempo más nos queda a nosotros estando en el pie del cañón.
-A, el no está preparado aún para salir ahí afuera y enfrentarse a todos esos animales indomesticables- voy dando pasos lentos y silenciosos hacia la puerta de caoba que me separa de la sala de reuniones. Acerco mi oreja y apoyo lentamente mi lado derecho de la cabeza en ella- en ciertos aspectos, sigue siendo un niño. ¿Cuándo le has visto enfrentarse de forma directa a ellos? -el silencio reina en aquel momento por la sala- exacto.
-Si no lo hacemos ahora será demasiado tarde J- el sonido de una de las doce sillas que hay en el interior de aquella sala rechinando contra el suelo se hace presente. Puedo imaginarme que silla de todas es con tal de contar los segundos que dura aquel movimiento. Uno...dos...tres...cuatro... y cuatro. A siempre recurre a la silla que preside la mesa, pero en este caso, ha sido distinto, es la tercera de el lado derecho de la mesa rectangular, por lo que me da a entender, que no es una reunión con todo el equipo de gobierno- Derick está listo.
-¿Cómo puedes estar tan seguro si nunca hemos visto al chico fuera de estas paredes? Ha tenido entrenamientos desde que tenía 4 años si, pero esto no es la realidad que le espera ahí afuera.
-¿Y porqué en vez de seguir teniendo este debate por quien tiene razón no le hacemos una prueba de valía?- era la primera vez en toda la conversación que la voz de N se escuchaba- ¿por qué no le damos un tiempo al chico ahí fuera y según sean los resultados que traiga al volver, tomamos una decisión sobre el futuro?.
Agarro el pomo redondo y dorado, lo giro hasta que escucho el clic que me confirma que la puerta se ha abierto y entro, interrumpiendo la conversación que estaban manteniendo los tres- hacedlo, estoy listo para salir y enfrentarme a ellos- apoyo mis manos en el respaldo de la silla presidencial y paso mi mirada por aquellas tres personas que me miran atónitas al notar la seguridad que emanaba de mi tono de voz- llevo 18 años preparándome para este momento- agarro el cinturón repleto de armas que llevo encima- se usar cada una de ellas- paso la mano por la hoja afilada de mi cuchillo- se definir en que momentos debo usarlas- agarro el mango negro de este- pero sobre todo... se con quienes debo usarlas- el cuchillo atraviesa la sala de reuniones a gran velocidad y se clava en el centro de la diana que tengo enfrente.
Vuelvo a dirigir mi mirada a mis tres acompañantes de estancia y en cada una de sus caras consigo leer distintas emociones, fascinación, sorpresa mezclada con algo de temor, y...- A fija sus ojos en mi- orgullo.
-De acuerdo- A se levanta de la silla y camina hacia mi con movimientos lentos pero seguros- Derick- apoya sus manos en mis hombros- tienes un mes- Cambia el sentido de sus pasos y se acerca hacia la diana que hace un segundo he atravesado con el cuchillo- tienes un mes para traerme a 3 personas imperfectas- agarra el cuchillo y lo saca de la pared- vivas- veo como su cuerpo se va tensando con cada palabra que suelta por su boca- si alguien tiene que matarlas ese debo ser yo- veo como se tensan las venas de su brazo derecho aumentando la presión sobre mi cuchillo y en milésimas de segundo, el cuchillo vuelve a estar hundido en aquella diana, mientras que varias gotas de sangre gotean brotando de la palma de su mano e impregnando un tono rojizo en la alfombra que cubre el centro de la sala- confío plenamente en tus capacidades Derick, pero aún así, vamos a decirte lo que pasará en caso de que no cumplas- A acaricia la fina hoja del cuchillo- por si acaso.
-Primero- J levanta el dedo índice de su mano izquierda- si vuelves pero con menos de las tres personas que solicitamos daremos por fallida la misión y serás expulsado de aquí. Y si esto pasa, te recomiendo que te escondas bien porque pasarás a ser uno más de esas "cosas" y podrás sufrir los mismos castigos que todos ellos- veo como una media sonrisa hace presencia en su rostro, no es ningún secreto el desprecio que me tiene, por mucho que a veces intente ocultarlo.
-Se que si esa opción ocurre te haría incluso hasta excitarte- me acerco hasta el y me agachó unos centímetros para quedar a su altura- pero siento decirte que ni en tus sueños más placenteros vas a verme formando parte de "eso"- veo como su sonrisa se termina por borrar completamente de su cara y ahora soy yo el que sonríe mientras que al mismo tiempo le doy unas palmaditas de consuelo en la espalda.
Oigo como carraspean detrás de mí- segundo- si traes a las tres personas pero no estamos seguros de que sean la representación de "personas imperfectas" tu- N me señala con uno de sus largos y delgados dedos- cubrirás su lugar, y ya has oído lo que ha dicho A qué hará con esas personas así que, yo en tu lugar, estaría bien seguro de las personas que nos entregas.
Y tercero- A se frota las manos antes de continuar con la que será la última consecuencia- si este tiempo llega a su fin y tomas la grandiosa idea de no presentarse ante nosotros, ya sea debido al motivo que sea, se tomará como desobediencia, deslealtad, y cobardía, significando una falta de respeto grave hacia nosotros, el poder supremo del gobierno- A centra sus imponentes ojos negros en mí, casi sin pestañear en el transcurso de este tiempo- solicitaremos tu busca y captura Derick, moveremos a todos los cuerpos de seguridad, a cada persona que los conformen, y la orden no cesará hasta que te tengamos de rodillas ante nosotros y decidamos el trágico destino de tu muerte- rodea mi cuello con su brazo- espero que todo esto te sirva de aliciente para cumplir con tu labor chaval- mira el reloj de pulsera que tiene en su mano izquierda, un reloj plateado con pequeños diamantes que señalan las horas y cuarto- mañana a las 8 de la mañana comenzará a correr tu tiempo Derick. Por tu bien espero que sepas aprovecharlo.
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Comienza la Revolución
RomanceAño 2907, el gobierno controla todos y cada uno de nuestros movimientos desde que nacemos, intentando evitar así, que vuelvan a ocurrir los hechos de hace 300 años, cuando la sobrepoblación casi lleva a la civilización a su extinción. Para ello hay...