Nuevo Diablo de la Casa Gremory

59

59: Revivido
Nuevo diablo de la casa Gremory

Vida 59: Revivida

Parece que estamos recibiendo alertas nuevamente, así que espero provisionalmente que recibas esta actualización y te demos la bienvenida nuevamente.

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"¡¿Issei-senpai va a regresar?!"

"Sí, y él regresaba con Ophis y un dragón rojo gigante que ambos montaban".

"Ese sería Gran Rojo, nya."

"Correcto, y dijo que estarían aquí pronto. Así que los monstruos están atacando el Inframundo, la facción de los Héroes está atacando a los monstruos y el Inframundo con los Bijū, todos están luchando contra ellos, y me quedan tal vez 2 o 3 horas antes. Vuelvo a mi cuerpo moribundo." Naruto tragó saliva antes de mirarse a sí mismo, "Yo tampoco parezco tan diferente".

[Yo… solo pude atraparte… el día antes de que todo sucediera… intenté ir más atrás pero… estoy demasiado cansado.]

"Y eso de 2 a 3 horas podría ser generoso", agregó Kuroka, "porque Foxy parecía bastante agotado incluso después de que le dimos energía".

[Estaré bien... sólo necesito... necesito... una siesta.]

Miró el Sacred Gear en su brazo y supo que su compañero mayor probablemente se había desmayado por completo agotamiento. Cuando despertara, se aseguraría de agradecerle mucho a Kurama y encontrar alguna manera de recuperar su cuerpo.

"Senpai", Naruto se giró lentamente y exhaló un suspiro de alivio cuando vio a Koneko vestida de nuevo con su ropa. La joven estudiante de primer año estaba sentada en la cama después de que terminaron su explicación y miró hacia abajo mientras sus orejas bajaban sobre su cabeza, "Te trajimos de regreso, pero tiene un límite de tiempo. Y una vez que termine, creo que será todo por ahora". "Tú. Senpai, si no tenemos cuidado-"

Fue interrumpida cuando sintió su mano levantar suavemente su barbilla para mirarlo. Él sonrió, acariciando suavemente una mejilla mientras se inclinaba y la besaba. Kuroka puso los ojos en blanco cuando las orejas y la cola de su hermana surgieron con sorpresa y júbilo. Cuando su intimidad llegó a su fin, Naruto se apartó y Koneko abrió lentamente los ojos con las mejillas rojas brillantes.

"Necesito estar aquí. Para que los Bijū regresen a sus cuerpos... y porque no podía soportar no estar aquí en un momento como este". Él sonrió con confianza, "Existe la posibilidad de que se acabe el tiempo... pero haré todo lo que pueda para no permitir que eso suceda. Para ti, Rias y todos".

"Senpai..." Koneko apretó su mano sobre su mejilla y lo miró con amor y admiración. Sus orejas se movieron y su cola se levantó detrás de ella.

"¿Recibo un beso?"

Naruto y Koneko se volvieron hacia Kuroka. Naruto inmediatamente se dio vuelta cuando se dio cuenta de que la Nekomata mayor todavía estaba desnuda con su kimono colgado sobre su hombro. Koneko solo pudo hacer un puchero cuando Naruto miró hacia otro lado, "¿N-quieres siquiera un beso?"

"No. Pero estás allí besando a Shirone mientras era idea mía en primer lugar. Al menos crédito a quien se lo merece, nya".

"Vámonos... vámonos ya."

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Rias y los demás se reunieron en la capital del inframundo, Lilith, para presenciar las batallas que ocurrían a lo lejos. Las figuras de los monstruos Bijū y Bandersnatch poseídos se proyectaban por toda la ciudad mientras Jabberwocky era defendido por una letanía de Demonios de clase suprema y equipos que luchaban por causar un daño significativo a la creación de Longinus.