Nuevo Diablo de la Casa Gremory

65 Opciones

65: Opciones
Nuevo Diablo de la Casa Gremory

La vida a los 65 años: elecciones

¡Aquí vamos, el último capítulo del arco de respiro antes del próximo gran arco!

Veamos cómo va esto.

||||||||Diablo|||||||||

Honestamente, todo lo que ocurrió después de la audaz declaración de Azazel cayó en oídos sordos.

La boca del ángel caído seguía moviéndose, explicaciones detalladas y palabras complicadas se filtraban en rápida sucesión que Naruto no escuchaba.

Algunos de los miembros más curiosos del club tenían preguntas adicionales. Rias preguntó cómo se le ocurrió la idea. Akeno insistió en que más valía que no fuera una broma de mal gusto que estaba preparando Azazel. Y Rossweisse preguntó sobre la logística y los detalles del plan.

Azazel extendió montones de papeles sobre la mesa; planos y prototipos mezclados con gráficos y datos que respaldaban la idea. Era una maravilla que parecía despertar gran interés entre todos los demás.

Naruto no participó. Se sentó en completo silencio, quieto como una estatua, mientras la ola de emociones y pensamientos complejos lo invadía como un tsunami.

"-uto?"

Logró escuchar eso, parpadeando y mirando en dirección a Azazel, "¿Qué?"

"Dije, ¿qué piensas?", repitió Azazel, mirándolo fijamente mientras esperaban una respuesta a la enorme bomba que había sido lanzada, "Sé que esto puede ser mucho para asimilar, y no estoy 100% seguro de si funcionará, pero tengo grandes esperanzas. Y si quieres podemos proceder con las fases de recolección de chakra y planificación".

"Yo... um..." Naruto se levantó lentamente de su asiento, con una mirada distante todavía en sus ojos mientras pasaba junto a los demás y se dirigía a la puerta, "Necesito un poco de aire".

"Naruto-"

No esperó las preocupaciones ni las preguntas de nadie. El ninja bigotudo salió por la puerta lo más rápido que pudo para intentar recuperar el aliento.

||||||||Diablo|||||||||

Mientras intentaba ordenar sus pensamientos, Naruto caminaba sin rumbo por el campus, sin un destino claro en mente. Sin ningún plan. Sin ninguna consideración. Sin nada.

Su cuerpo se movía en piloto automático. Todo en su mente era una mezcolanza de dudas y pánico. Lo que le había preocupado durante todo el día ahora parecía un pensamiento lejano. La noche con Kuroka. Reparar el daño con Koneko. Cómo usar correctamente su Sacred Gear.

Todo ello mezclado con la perspectiva de tal vez recuperar a sus padres.

Debería haber aprovechado la oportunidad, ¿no? Tenía sentido, ¿no? Entonces, ¿por qué…?

"¿Por qué andas por ahí como si hubieras sufrido la peor pérdida que haya conocido el hombre? Si acaso, pensé que estarías celebrándolo".

Naruto hizo una pausa en su andar sin rumbo y miró hacia la voz que se oía detrás de él. Al ver a Akeno parada a unos pocos metros detrás con el ceño fruncido y los brazos cruzados, se dio cuenta de que debía haber estado fuera del club más tiempo del que esperaba. Se frotó la cabeza. "¿Asusté a los demás?"

"Están preocupados. Por supuesto que lo estarían. Vieron cómo a su amigo le ofrecieron la oportunidad de devolverle la vida a sus padres y lo vieron salir corriendo de la habitación pálido como una sábana".

"¿Estaba pálido?"

—Bueno, no te ves muy bien ahora mismo —dijo—. Rias estaba preocupada y estaba a punto de venir a seguirte antes de que la convenciera de que se quedara. Por muy importantes que sean el uno para el otro... —Se encogió de hombros—. No lo sé. Siento que podría tener una mejor idea de lo que está pasando por tu cabeza ahora mismo.