Dedicadas (Tn x Aizawa)

⁴⁶

Advertencia Lemon :>
Puedes saltar este capítulo si lo deseas

Cuándo llegamos al hotel subimos directamente a la habitación que estaba en la última planta y que era una suite.

Una vez en la habitación dejamos nuestras cosas y nos tiramos a la gran cama.

Miré a Tn y ella se subió a horcajadas encima mía con una expresión muy lasciva en el rostro, se sentó en mi regazo y empezó a mover sus caderas.
La agarré de las nalgas para apretarlas y separarlas a la vez que le daba algunas nalgadas. Subí mis manos hasta el cierre de su vestido el cual empecé a quitar con rapidez dejándola en ropa interior. Ella me quitó la camisa y desabrochó mis pantalones bajandolos hasta las rodillas.

Cambié de posición en un rápido movimiento y aproveché para quitarme los pantalones del todo. La tenía abajo mía así que aproveché para quitarle el sujetador y masajear y morder sus pechos mientras bajaba una de mis manos a su entrepierna. Una vez mi mano ya posicionada la pasé por encima de su ropa interior haciendo que soltará un leve gemido. Seguí estimulando su entrepierna por encima de la tela mientras bajaba mi cabeza hasta esta para agarrar con mis dientes la tela y bajarla poco a poco mientras la miraba a los ojos. Empecé a lamer y a introducir mis dedos haciendo que ella gimiera más hasta que llegó al orgasmo en mi boca. Me levanté y agarre la corbata se mi traje para atar sus manos en su espalda.

Tn- Sho~ *dijo excitada*

Aizawa- quién es ese *dije haciendo me el tonto*

Tn- daddy~ *movió sus caderas*

Aizawa- ¿dime qué deseas?

Tn- te deseó a ti~ *mueve sus caderas* porfavor~

Me posicioné entre sus piernas para subirlas a mis hombros y entrar de una estocada haciendo que soltará un pequeño grito de sorpresa y excitación. Así seguí, dándole fuertes estocadas mientras mascaba sus pechos y cuellos. Llegamos al orgasmo a la vez pero eso no nos deriva para dar una segunda ronda. Está vez ella estaba con el pecho pegado al colchón mientras se apoyaba de sus rodillas ya que sus manos seguían atadas. Las estocadas eran rápidas y profundas. Podía escuchar su cuerpo contra el mío, sus gemidos y mi mano azotando su trasero. Llegamos a un segundo orgasmo y desaté sus manos y nos tiramos en la capa para después acurrucarme entre sus pechos y taparnos con las sábanas.