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Bien dicen que todos tienen una historia y no siempre empieza desde el principio.
Y siempre hay una historia antes de cada despertar..
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Era una madrugada con un clima tormentoso y lleno de relámpagos cuando una mujer estaba dando a luz.
Ella pujaba y se retorcía de dolor en la cama llena de sangre mientras el doctor de la aldea la ayudaba en el parto. Una vez ella cerró los ojos se desmayo por el dolor y ya no estaba en labor de parto,ahora estaba en un infierno lleno de oscuridad y agua,una bebé estaba en medio del mar y abajo había un brillo que se apagaba mientras más caminaba hacia el ser pequeño,al ver que la luz cada vez se hacía más tenue ella corrió hasta que se calló,se hundió en el mar y lo único que veía era una oscuridad inmensa,cada vez las estrellas y la luna eran menos visibles,ella sabía que algo malo pasaba y decidió no rendirse y nadar hacía arriba.
Sentía que algo la jalaba pero ella no hacía caso, no le importaba de quién fuera el bebé ella no se iba a detener. Al ver que estaba cerca nado y con sus alas se impulso hacia arriba tan rápido como pudo y pronto vio como la oscuridad de la noche consumía todo,al voltear abajo vio a la pequeña y no estaba llorando lo cual la alarmó y al ir hacia ella y cargarla sobre el agua se percató que la pequeña no tenía sus ojos abiertos,su piel estaba palida y no emitía señal de vida alguna.
El sueño fue tan fugaz y repentino que la mujer regreso a la realidad.
La mujer vio como el doctor sostenía a la bebé y sus ojos la veían con lastima.
Muy en el fondo ella sabía que algo estaba mal.
Ella no pregunto por qué sabía perfectamente lo que había ocurrido.
—La bebé..está muerta. Afirmo la mujer entre lágrimas.
—Ella falleció en su vientre,cuando la saqué no pude hacer mucho..–Lo lamento.
