Capítulo 1

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Casa Uzumaki*
Un chico de cabello rubio se encontraba en la barra de su casa mientras revisaba su celular.

-Uuuff, en definitiva es muy linda- mencionó luego de un ligero silbido al ver la foto que tenía en el pequeño móvil.

-¿De que hablas, idiota?- le preguntó su hermano mayor, Kawaki, mientras pasaba atrás de él y le propinaba un pequeño golpe tras su cabeza. -¿Ahora hablas solo?-

-Cállate imbecil- le respondió Boruto sobándose la cabeza con irritación. -Simplemente me topé con un perfil en Instagram que me pareció muy interesante-

-¿De que mierda hablas?- preguntó mientras se acercó a ver el celular del menor.

Dentro de la pequeña pantalla se observaba la imagen de una chica, su cara cubierta por el celular, un largo cabello negro cayendo por sus hombros y lo que más destacaba era la sexy lencería que lucía en la foto, el conjunto era color negro con encaje y pequeñas flores rojas que brincaban en ciertas partes, tenía una cinturilla negra que sostenía un par de medias altas atadas a esta. La chica se encontraba incada en el suelo haciendo que sus muslos se vieran más grande y sus caderas más anchas, su pecho no era prominente pero si se veía tentador con el escote del conjunto y mientras se sostenía con una mano dejaba ver su plano abdomen. La habitación no llamaba mucho la atención pues se habia tomado una foto frente a su espejo.

El mayor abrió los ojos con interés y soltó un pequeño silbido acercándose a ver más la foto. Dándole la razón a su hermano.

-En donde la encontraste y cómo saber que no es falsa- le preguntó Kawaki a su hermano apartándose del teléfono.

-Simplemente apareció en recomendaciones pero no es falsa- le respondió Boruto mirando de nuevo la pantalla -Casi siempre aparece así en las fotos, aunque su rostro no se ve en ninguna- mencionó después de seguir en el feed de la chica y viendo las demás fotos.

-¿Y le has dedicado alguna?- le preguntó con humor el mayor mientras hacía movimientos hacia arriba y abajo con su mano derecha, el menor rio un poco y lo empujó diciendo un suave "cállate".

-¿De que se ríen, chicos?- les preguntó su madre, Hinata Hyuga de Uzumaki, mientras entraba a la cocina. Una mujer hermosa que rompía corazones desde que se había enamorado del padre de los chicos, ella amaba a su familia y tenía el corazón de un ángel, tierna e inocente.

-De nada mamá, aquí Boruto me mencionaba como ejercita el brazo para lanzar- respondió el mayor con un risa haciendo que su hermano casi se atragantara con el cereal que se estaba comiendo. -Por algo es tan bueno en el football americano-

-O-kaaay- mencionó su madre con extrañez mirando cómo ambos trataban de aguantar la risa -¿Ya tienen todo listo para el viaje?-

Preguntó con una sonrisa haciendo caso omiso a cómo sus hijos soltaban un cansado suspiro, ambos querían ir al viaje que tenían planeado sus padres con sus amigos y por consiguiente verían a sus amigos pero eso también significaría ver a cierta persona de los que no estaban muy contentos de ver.

"Sarada Uchiha" pensaron ambos con pesadez.

-Mamá ¿irá Sarada?- le preguntó la más "pequeña" de la casa, Himawari, al igual que sus hermanos rompía corazones con su gran belleza y despampanantes ojos azules a sus apenas quince años.

-Claro corazón, los Uchihas también irán- le contestó Hinata, haciendo que sus hijos rodaran los ojos a sus espaldas. -¿Ya estás lista?-

-Sipi, ya termine de empacar y papá está subiendo mis maletas al carro- le sonrió con dulzura Hima.

-Excelente mi cielo, ¿y ustedes muchachos?- se giro mirando a sus hijos con firmeza.

-También, las maletas ya están en el auto- mencionó Boruto cansado y su hermano solo asintió.

-Excelente, entonces ya estamos listos para irnos a la cabaña- mencionó con alegría la peliazul dando un pequeño aplauso.

Y cómo una orden no dicha todos tomaron lo restante de su equipaje y se dirigieron a la gran camioneta que estaba afuera en donde Naruto ya se encontraba hablando por teléfono. Quitando los pendientes de la semana para dejarla completamente libre. Naruto trabajaba duro en la empresa Uzumaki&Hyuga Co. que había logrado al emerger la junto con la de la familia de su mujer y hacía hasta lo imposible para seguir teniendo en la número uno y no defraudar a su suegro. Era un hombre mayor de corto cabello rubio, penetrantes ojos azules y una "sonrisa de un millón de dólares" además de tres particulares marcas en las mejillas, era cariñoso con su familia y un pilar digno de respeto.

El viaje era algo largo y tranquilo, ambos hermanos en ratos seguían viendo el perfil de la muchacha con intriga y no fue hasta que en una de las fotos más cubiertas la atención de la menor cayó en el celular.

-¿Qué están viendo?- le preguntó con algo de asco Himawari acercándose al celular.

-Nada de tu incumbencia, enana- mencionó Kawaki, haciéndola para un lado.

-Como sea, solo me interesó la habitación, siento que la he visto en algún lado- mencionó la niña volviendo a su celular y poniendo música.

Ese comentario le llamo la atención a Boruto pero decidió no decirle nada a su hermana menor, menos de lo que hacían frente a sus padres. Por lo que decidió seguir el ejemplo de su hermana y se puso a escuchar música por lo que quedaba del viaje.

[...]

Terminada la primera parte, espero les guste!!! Aún no es definitiva y tal vez en un futuro pueda cambiar pero espero les llame la atención.

Con cariño, Beauty 🍃

¡Esto es una mierda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora