Capítulo 14

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Sarada se sentía inquieta, miraba al techo de la habitación desde hace rato y no importaba cuanto lo intentara ella no lograba conciliar el sueño, ¿la razón? Ni siquiera ella la sabía, pero sabía que probablemente la razón se vinculaba con sus pensamientos en la tina. No sabía con exactitud si ese pensamiento era de ella o simplemente había surgido debido a la conversación que había tenido con Chouchou.

¿Alguna vez había pensado en Boruto de forma romántica? O más que romántica ¿alguna vez había pensado en Boruto con deseo?

No era como que ella fuera ajena a las pláticas sexuales o que su educación sexual fuera nula, sabía de los deseos carnales a los que una persona se sometía después de la adolescencia, eso y que su madre se había encargado de educarla en el tema lo más posible, dicho en sus palabras "si un día vas a hacerlo, me quedo con la conciencia limpia de que al menos lo harás de forma segura". La verdad al inicio pensó que sería algo incómodo de escuchar, pero su madre se encargó de aclarar cualquier duda que tuviera de forma profesional y calmada, por lo que la charla avanzó más rápido de lo que se imaginaba.

Sus pensamientos regresaron a su dilema actual y pensó en cómo veía a Boruto, durante un largo tiempo lo veía como alguien de gran importancia en su vida pues al crecer juntos y casi verse toda la semana era imposible no hacerlo, inclusive cuando eran mejores amigos ella nunca tuvo en claro el tipo de cariño que le tenía al rubio. Al parecer su amiga y el resto de chicos que alguna vez fueron amigos cercanos a ella alegaban que entre ella y el rubio existía una casi tangible tensión sexual, pero no sabía que tanto de eso era verdad...

A su parecer Boruto no era feo, de hecho la mayoría de las chicas del instituto alegaban que era el más atractivo, este argumento empezando después de que Kagura-sempai se graduara claro, debido a que Boruto al ser atractivo y contar con un cuerpo atlético y fornido le añadía más razón a sus alegatas, por lo tanto a los ojos de las demás Boruto no solo era altamente atractivo sino que también era "jodidamente sensual". Al ser honesta consigo misma Sarada no negaba del atractivo físico del rubio pero no era su mayor punto de enfoque, para ella el verdadero atractivo del rubio eran sus ojos y su sonrisa, esos ojos tan azules como el cielo que en alguna ocasión le habían hecho palpitar el corazón a la par de mostrarle esa bella sonrisa que la hacía sentir como si su estómago fuese a explotar por las mariposas que revoloteaban en el. Pensó con una pequeña sonrisa que desapareció casi tan rápido como apareció, pues eso había sido tiempo atrás, cuando los ojos color cielo la miraban con alegría y diversión en lugar de verla con odio y rencor, y esa sonrisa una vez pura y gentil ahora solo le habría paso a una sarcástica e irritante.

Cerró los ojos con pesar y soltó un pequeño suspiro, las palabras de Chouchou aún retumbaban en su mente: "si ustedes dos de quedan en un cuarto o se matan o cogen". ¿Acaso era verdad lo que decía? ¿Todos pensaban que Boruto y ella solo se llevaban mal porque se traían ganas? Si eso era verdad solo bastaba hacerlo una vez con él para comprobarlo, pero ¿cuál era el sentido? Boruto y ella en ocasiones se evitaban como la plaga y la verdad después de lo que pasó entre ellos ella tampoco quería estar mucho tiempo con él después de todo si él hubiese querido reconciliarse con ella lo habría hecho hace dos años pero, jamás no lo hizo y ella simplemente se cansó de intentarlo, por lo tanto simplemente empezó a ignorarlo, cosa que él pareció tomar demasiado mal; de ahí habían empezado las malas miradas, los insultos por la espalda, los insultos a la cara y por último los gritos con enojo. Pensó un momento, si se diera la remota situación en la que Chouchou tuviera razón y solo se odiaran debido a la tensión sexual, ¿como podría darse ese tipo de situación?

"Boruto y ella se besarían de forma apasionada mientras entraban a la habitación, el la encaminaría de espaldas hasta que sus piernas sintieran la cama, él la recostaría de forma gentil sobre la misma y procedería a liberar sus labios para ir dejando un rastro de besos que iba desde su mandíbula hasta su escote, ella podría sentir los tiernos besos bajar por su piel caliente hasta que él bajando su escote empezaría a propiciar ligeras mordidas y lengüetazos por el valle de sus senos, la miraría con esos bellos ojos color cielo nublado por el deseo y le diría: -Hoy te quiero solo para mi, quiero hacerte el amor hasta el amanecer-...."

-Eso no suena para nada a algo que diría Boruto- se recriminó a si misma en un susurro para evitar despertar a las demás habitantes del cuarto. Pensó por un momento y aún con los ojos cerrado generó otra escena en su mente. -Él probablemente diría algo más como...-

"Boruto y ella habían entrado a la habitación besándose de forma pasional, azotando la puerta al abrirla, él la pegaría a su persona lo más que sus cuerpos se lo permitieran, solamente soltando sus labios para que ella lograra sacarle la camiseta con apuro mientras él se centraba en desabrochar la suya y tirándola en el suelo al lado de la del rubio, él la tomaría de las mejillas atrayéndola de nuevo a sus labios y ella lo aceptaría con gusto abriendo su boca para permitirle el acceso a su lengua, él la levantaría mientras la tomaba del trasero haciendo que ella se abrazara a su cuello y le rodeara la cintura con sus piernas dejándola justo encima de su cubierta erección"

Sarada de forma inconsciente soltó un ligero jadeo imaginando la escena y se mordió ligeramente el labio inferior.

"Él caminaría con ella encima hacia la cama y la lanzaría en esta, aprisionándola contra el colchón cuando caería sobre ella sin dejarle oportunidad alguna de ejecutar alguna otra acción, capturando sus labios en otro deseoso beso, al separarse empezaría su travesía marcando cada parte de su cuello con besos, al llegar a su escote le bajo los tirantes del brasier, el rubio apoyaría una de sus rodillas entre las piernas evitando que ella pudiera cerrarlas. Le dedicaría una sonrisa coqueta antes de bajar las copas del brasier con sus manos y se adentraría entre sus senos propiciándole suaves besos y caricias mientras se habría camino hacia uno de ellos, se acercaría a su pezon y los atacaría con su lengua, castigándola con movimientos circulares antes de aprisionarlo con sus labios y empezar a succionar de él con esmero haciendo que ella le arqueara la espalda mientras soltaba un gemido.

-Boruto..~- gemiría ella alborotando aún más su rubia cabellera. -Ya no me estes tentando- le reclamaría ella al sentir una de sus manos mientras acariciaría su sexo por encima de las prendas de ropa que aún traía puesta.

Él soltó su pezon y levantó la mirada regalándole una sonrisa zorrona, subiendo su cabeza hasta quedar a la par suya.

-Sarada- la miraría a los ojos, los de ella entrecerrados por el placer y los de él oscuros de deseo. Él se acercaría lentamente a su oreja y le susurraría: -Hoy te voy a coger hasta que se te olvide tu jodido apellido-"

El ronquido de Chouchou la sacó de su trance y la hizo abrir los ojos de golpe, sentía un escalofrío recorría la espalda al recordar las últimas palabras que le había "dicho" Boruto, bajo la mirada y se sorprendió al toparse con su mano derecha agarrando su seno en clara señal de que lo estaba masajeando mientras que su mano izquierda se encontraba peligrosamente cerca de su sexo, separó sus manos con apuro y se sentó en la cama con sorpresa y miró alrededor para asegurarse de que ninguna de las otras dos presentes se hubiera despertado, se tranquilizó un poco al ver como las siluetas de sus amigas aún dormían plácidamente, tocó su frente y sintió la ligeras gotas de sudor que bajaban por esta, se tapó la cara con vergüenza sintiendo el corazón a mil. Después de un momento respiró profundamente y buscó tranquilizarse, tomó su celular y miró la hora, el reloj marcaba las 3:45 de la madrugada. Era innegable que esa noche no iba a poder dormir por lo que se levantó con cuidado de su cama, con teléfono en mano mientras se ponía sus gafas rojas y salió del cuarto con sigilo. Llego a la sala y encendió la televisión dejándola de un volumen aceptable para todos los demás que si podían dormir plácidamente. Se acomodó los lentes con un suspiro, necesitaba distraerse con algo por lo que tomó su celular y lo encendió recordando la interesante notificación que había recibido más temprano por lo que decidió entrar a Instagram.

Una vez dentro de la aplicación se dirigió a las notificaciones, nada interesante por ahí, luego se metió al motivo de su interés. Un nuevo DM. Abrió la conversación y leyó el mensaje con una pequeña sonrisa.

"¡Excelente! Te veo mañana ;)"

Miró el reloj de nuevo y vio que marcaban las 4:00 de la mañana, se acostó en el sofá haciéndose bolita y tapándose con una de las cobijas que habían dejado ahí cerca, empezó a sentir los ojos pesados y pensó que tal vez si podría dormir un poco antes de que todos se levantaran. Se quitó los lentes y los puso en la mesa de centro, se quedó mirando la borrosa imagen de la televisión mientras su mirada empezaba a cerrarse lentamente.

¡Esto es una mierda!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora