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El Omega caminaba mirando con molestia a toda persona que estaba cerca de el, odiaba ser el centro de atención y odiaba que sea por su físico.

Minho era considerado el Omega más atractivo y único de toda la universidad, tenía un rostro perfecto, nariz perfecta, labios pomposos y unos ojos gatunos que hipnotizaban a cualquiera. Tenía una cintura envidiable, la famosa cintura de avispa, además de tener mejores piernas que una mujer y gracias a la genética, tenía mejor trasero que cualquier mujer, hasta una que esté operada.

Si bien todos sabían que el Omega ya tenía pareja, los Alfas no dejaban de molestarlo y de acosarlo cada vez que lo veían, el Omega estaba harto y lo único que necesitaba era estar rodeado por los brazos bien formados de su Alfa.

- Donde se metió este Alfa? -murmura molesto-

- Me buscabas? -lo toma de la cintura y lo apega a el-

- Que? Mierda Sueltame! No te permito que vuelvas a tocarme! -se aleja de manera brusca del alfa delante de el-

- Estabas buscando a tu Alfa, acá me tenés -sonrie coqueto-

- Sabes perfectamente que no hablo de ti ni de ninguno de estos imbéciles que están presentes! -molesto-

- Dime lindo, que le viste al idiota de Bangchan? Es tan aburrido ese tipo -serio- soy mil veces mejor que el

- Dices lo mismo que me dicen todos, pero déjame decirte algo imbécil, mí Alfa es mil veces mejor que cualquier otro insignificante Alfa -serio- y ya vete, tu aroma me está empezando a dar asco

- Quien te crees Omega?! -trata de acercarse a el pero se detiene al ver el Alfa detrás del omega-

- Ya lo escuchaste, lárgate -gruñe-

- Con gustó -suelta un leve gruñido para así irse-

- Alfa -lo abraza por la cintura- dónde estabas?

- Lamento la tardanza amor, el profesor me entretuvo con otra de sus charlas -acaricia su cabello- ese idiota te hizo algo?

- No, no iba a permitir que se haga el idiota conmigo -lo mira- ya podemos irnos? Muero de hambre

- Claro -sonrie dejando un corto beso en sus labios- vamos

La pareja abandono la universidad y se dirigió a un restaurante, donde ambos se pidieron el mismo menú, una pasta acompañada de un jugo de naranja.

- Mmm! Hace rato se me antojaba una pasta! Las amo -sonrie feliz-

- Yo amo las pastas como te amo a ti -sonrie embobado mirando al omega-

- Mmm? Alfa? No vas a comer? -rie- deja de mirarme y come, se va a enfriar

- Lo más importante ahora es apreciar tu belleza -sonrie-

- Alfa ya -rie- mejor come, así luego iremos a hacerle las compras a mí madre

- Cierto! Lo olvidé -rie para empezar a comer-

Mientras la pareja disfrutaba de la comida, una Omega se acercó a la mesa, ignorando la presencia del otro Omega que la miraba con recelo.

- Provecho, disculpa mí interrupción, pero te estaba observando desde donde estoy sentada y te me hiciste muy atractivo, me gustaría saber si me podrías pasar tu número? -sonrie-

- Señorita, acaso no me ve acá sentado? Soy su Omega -gruñe-

-ignora al Omega y sigue mirando a bg- puede que parezca una acosadora, pero la verdad no me pude resistir -rie leve-

Historias Cortas Del ChanHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora