Había perdido la cuenta de cuántas veces llevaba observando por la ventana a su vecino, el cual por cierto había cruzado palabras unas dos o tres veces.
¿De quiénes hablo? Bangchan, un apuesto chico de 21 años que hace tan solo dos meses se había mudado a una nueva casa tras querer independizarse y estudiar en la universidad de sus sueños, y después estaba Minho, un chico de 23 años que vivía junto a sus tres gatos y trabajaba en una veterinaria junto a su mejor amigo Jisung.
La rutina de Minho era despertarse a las 5:30, bañarse, desayunar junto a sus gatos, ir a trabajar, volver, comer y sentarse en la ventana para observar a su sexy, y joven vecino, del cual estaba completamente enamorado desde la primera vez que lo vió.
- Lee -mirandolo- ¡Lee!
- ¡Ah! ¡¿Que?! -asustado-
- Te estaba hablando, ¿En qué tanto piensas? -confundido-
- Nada...-desvia la mirada-
- Conmigo no vas a mentir, ¿Estabas pensando en tu vecino no? -sonrie-
- Cállate -sonrojado-
- ¡Mí amigo está enamorado! -burlon-
- Han cállate -serio- mejor sigue haciendo lo tuyo -trata de irse pero se detiene al oír la puerta ser abierta-
- Buenos días -sonrie con su perrita en brazos-
Minho en ese momento casi cae de culo al piso y Han no pudo evitar dejar salir una risita, chan rápidamente reconoció a minho y le regaló una sonrisa linda que hizo derretir de amor el corazón del mayor.
- B-Buenos días, ¿En qué te podemos ayudar? -sonrie nervioso-
- Mí perrita anda muy decaída últimamente y no come casi nada, me preocupe y decidí traerla para sacarme la duda -deja caricias sobre el pelaje de su perrita, la cual parecía estar feliz de ver a mh-
- Veo que ya le caíste bien a la perrita de tu chico -susurra en el oído de su amigo recibiendo un codazo de este- ¡Ah! -bufa-
- Yo me encargaré de ella -sonrie-
- Bien, ¿La esperó aquí o vengó más tarde por ella? -mirando fijamente a mh-
- P-Puedes venir más tarde por ella, aunque no creo tardar mucho -timido- en un hora y media puedes venir por ella
- Perfecto, entonces te la encargó mucho, ella es mí vida entera -deja en brazos del mayor su perrita- te portas bien Berry, papá te ama mucho -sonrie- nos vemos
Minho veía embobado como Bangchan salía de la veterinaria, mientras que Han solo se reía de el, a veces no sabía si tenía a su peor enemigo como mejor amigo.
Esa misma noche, tras verse en la veterinaria, Minho no perdió el tiempo y se sentó en su ventana para mirar a Bangchan, pero nunca noto que chan ya se había dado cuenta de que lo estaba mirando, así que decidió molestarlo un rato.
Minho se quedó inmóvil en cuanto vio como el menor se empezaba a desnudar, pareciera que estaba apunto de irse a dormir, pero no tenía ni la mínima idea de que esté dormía prácticamente desnudo, así que rápidamente cerro la cortina bastante rojo de la vergüenza.
Hasta que le llegaron unos mensajes.