• ONE SHOTS ~ [ Rodrivan ] •

amor no correspondido

"Si en algun momento te sentís solo, mandame msj o llamame boludo, yo te ayudo en lo que quieras"

Era el ultimo mensaje en el chat de Rodrigo e Iván, este había sido escrito por el castaño.

En ese momento, Iván estaba en su casa, con una lata de cerveza "Santa Fe" en la mano, mirando a la pared lisa, un poco mareado y con bastante alcohol en la sangre.

Ya iba por su cuarta lata de esa noche, todo para no sobrepensar todo lo que le pasaba. Pero al estar borracho, esto era peor, porque no pensaba bien, estaba mareado, y solo podía pensar en aquel mensaje del bajito.

Entonces sacó su celular del bolsillo de sus shorts y llamó al castaño. Estuvo menos de un minuto esperando a que le conteste.

-Holaa, sos Carre, no? -arrastraba un poco las palabras al hablar.

-Holaa, si soy tranqui, estas en pedo no? -preguntó, el contrario siempre hablaba de esa manera cuando había tomado.

-Mmh, un poquito nada más... -la llamada se quedó en silencio unos segundos- Podés venir a casa? Porfaa, necesito que me des uno de tus abrazos -quería decirle que lo necesitaba, pero no textualmente.

-Desde cuándo te gustan los abrazos? Pero sí sí, ahora salgo para allá, nos vemos -cortó la llamada y fue a cambiarse rápido la ropa y después directamente a su auto para ir rapido a la casa del chico alto.

Diez minutos después, el timbre de la casa del alto sonó tres veces, y este fue a abrir caminando torpemente. A penas Rodrigo entró, se tiró encima de él como un oso perezoso abrazándolo.

-Aaay pará Iván, no pesas dos kilos -daría todo lo que tiene o tuvo por estar 24/7 así con Iván.

Los dos entraron y al hacerlo, Rodri vió todas las latas encima de la mesita ratona del living y suspiró pesadamente.

-No podés tomar tanto Ivi, te va a hacer mal -se agachó para juntarlas y llevarlas al tacho, Iván lo seguía a todas partes.

-A mi no me hace mal, me hace mejor en realidad -explicó, mirando atentamente el cuerpo del otro.

-Bueno... Para qué necesitabas que venga? -preguntó, mirándolo a los ojos, relajando sus manos en su propia cintura y con la cabeza ladeada.

-Es que.. Vos me habías dicho que me ayudabas en lo que yo quiera.. No? -mientras decía eso último, miraba los labios gruesos y rosados del contrario.

-Si si, yo estoy para lo que necesites -notó dónde estaban centrados los ojos de Iván, pero trató de ignorarlo.

-Pero necesito que me prometas que no le vas a decir a nadie, porfa -pidió, no solía contarle lo que le pasaba a la gente.

-Obvio boludo, y más si es algo personal -asintió mirando un poco hacia arriba, había una buena diferencia de altura entre ellos dos.

-Bueno, te digo eso porque literal no se lo conté a nadie -sus ojos se dirigieron a los de Rodrigo.

-Tranquilo, y si te ponés mal y necesitas llorar no pasa nada -le acarició levemente el brazo.

-Es que, hace tiempo conocí a una chica, es re linda ella, tiene un cuerpo re hermoso y la personalidad también, la vi en el Mac esa vez que nosotros fuimos a comer, y creo que me re gusta, porque no dejo de pensarla y no sé qué hacer... Yo después fui y le pedí su número, al principio hablamos re bien, pero ella nunca más me habló, y me tiene re mal eso... -ahora miraba el piso, o sus manos mientras jugaba con ellas calmando los nervios.