alcohol

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-Pinta jugar a la botellita? -preguntó Mauro, mirando la botella de la que acababa de tomar el ultimo trago y después se sentó en el piso como chinito- Dale wacho' sientense y hagan una ronda.

Los otros 5 le hicieron caso. Cuando ya estaban todos en un círculo no paraban las risas, y en la primera girada les tocó a Lit y a Oscu. Así fueron pasando hasta que tocó Carre, el último.

Giró la botella contra el piso, y cuando frenó Mauro volvió a hablar.

-Uy el Esperen ya no va a esperar más -todos rieron con ese comentario, algunos aplaudían y reían fuertemente.

Se notaba el alcohol en el cuerpo de Spreen, debido a que en vez de ponerse nervioso o algo por el estilo, hizo una cara juguetona mirando al bajito de ojos claros. Cuando vió que Rodri se acercaba riendo casi sin levantarse, sacó unos segundos su lengua para mojar sus labios y después tragó un poco de saliva.

Carrera acercó sus labios, pensaba darle sólo un simple pico, pero el otro alargó aquel beso un poco más, agarrando disimuladamente el brazo del contrario y tirando un poco de él. Pero los dos se separaron de golpe cuando escucharon el primer silbido de uno de sus amigos. Iván miró con la misma cara que antes del beso, sin reír, pero por el otro lado, el castaño estaba muriendo de la risa por los chistes, gritos, silbidos, y cosas que decían los allí presentes.

La ronda siguió y siguió, casi todos se habían besado con todos, pero llegó una hora a la que todos se empezaron a ir de allá para sus casas. El último que quedó fue Rodri, que se quedó un rato sentado en el sillón mientras Iván estaba en el baño.

-Bueno, yo ya me voy -dijo el bajito, guardando su celular en el bolsillo al ver que Iván volvía a entrar a la sala.-

-Tus cosas están arriba en la pieza, creo -arrastraba las palabras, siempre hablaba así cuando estaba en pedo.

Rodri hizo una leve mueca haciendo una línea recta con sus labios antes de levantarse y dirigirse hacia la escalera. Pero no se había dado cuenta de que Iván lo seguía, hasta que al estar ya en el piso de arriba este se le acercó un poco y lo tomo de la mano.

-No te gustaría quedarte a dormir? -su mano viajó por todo el brazo del bajito hasta tocar el cabello enrulado de este.

-No, no, mañana tengo que hacer una banda de cosas en casa, y a parte no lo quiero dejar solito a mi Barry -guardó un par de cosas que tenía en las manos en la mochila, y después se colgó esta en la espalda.

Spreen no contestó, miró de arriba a abajo y de abajo hacia arriba al bajito, no de mala manera, si no con un poco de deseo. Cuando este empezó a caminar hacia la escalera de nuevo, lo agarró de la muñeca suavemente y lo acercó rápido.

-Que-

Antes se poder procesar lo que acababa de pasar y también de terminar su frase, Iván atrapó sus labios en un beso seductor, caliente. Las manos del nombrado agarraron la cintura del mayor.

Rodrigo pudo sentir el sabor a alcohol en la boca del alto. No entendía nada, era como si estuviese en un especie de trance. Pero en un momento volvió a la realidad, como si le hubiesen dado un cachetazo, entonces trató de separar al contrario de un empujón.

-Qué te pasa Iván? La puta... Qué haces!? -preguntó alterado y confundido, limpiando la saliva de sus labios.

-Dale Rodri, no pasa nada -dijo con una sonrisa, volviendo a acercarse lentamente al castaño.

-No, no, no.. Soltame -pidió al sentir la mano del otro sobre su cintura nuevamente.

-Nadie se va a enterar, te juro que no se lo voy a contar ni a mi hermana -miraba los labios de Rodrigo, aguantando las ganas de besarlos.

• ONE SHOTS ~ [ Rodrivan ] •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora