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-Doctora, no sé ni como expresar lo que siento, es tan, pero tan agobiante -gruño.

-¿Qué sentiste al verlo? -me pregunta ella con toda la paciencia del mundo.

-No sé, fue como si un escalofrío me recorriera toda, absolutamente todo el cuerpo -acaricié mi cabello hacia atrás-, tantos años sin verlo y que venga y se aparezca de repente -suspiro frustrada.

-¿Aún te sigue gustando?

La miro.

-¿Cómo puede pensar usted una cosa así doctora? Oiga, entiendame, yo desprecio a ese hombre, lo odio, lo aborrezco, lo detest...

Me calle cuando levanto su mano pidiendo permiso para hablar.

-Kath, acuérdate que sentiste algo por él estando con Sun-oh -aclaró.

-Sí, pero eso fue hace años -aclaré yo también.

-Sun-oh se dio cuenta y por eso te fue infiel, él pensó que tú lo habías engañado primero, por eso él lo hizo -levanta sus cejas mirándome con detenimiento-. Pero ojo, no estoy justificando nada de lo que él hizo.

-Él sabía que yo no le estaba siendo infiel, él lo hizo por su propia voluntad, además -levanté mi dedo índice-, si de verdad yo lo hubiera engañado él no tiene porque pagarme con la misma moneda, o al menos eso pienso.

-No, y yo estoy de acuerdo contigo, nadie está obligado a estar donde no quiere, pero tú debiste aclarar que no tenias nada con Heon...

-¿Después de la infidelidad? -rodeo los ojos-. Doctora, me pidió perdón: lo perdoné. La segunda: también. Fueron cinco veces doctora, ¡CINCO!

-¿Te acuerdas de lo que dijiste una y otra vez cuando decías que te fue infiel?

-Claro, lo sé, fue patético...

-"Es que yo lo amo, ¿si me entiende? El amor lo puede todo" -me imitó, haciendo y diciendo exactamente lo que yo hacia y decía en ese momento.

Al fin y al cabo quedamos en silencio, me tiro en el sofá que está de espalda a la pared mirando un punto fijo.

Tiene razón.

Yo fui la culpable de que me fuera infiel tantas veces. Yo le dí el visto bueno a lo que estaba haciendo; me lo merecía, me lo merezco.

Después de mi sesión con mi psicóloga fui a casa, me cambié de ropa y preparé mi botella de agua para salir a correr

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Después de mi sesión con mi psicóloga fui a casa, me cambié de ropa y preparé mi botella de agua para salir a correr.

Cuando por fin tenia todo listo salí de casa, cerrando la puerta principal con llave y caminé hasta el parque más cercano.

Allí me estaré he hice lo necesario para empezar a correr.

De fondo puse canciones de The Weeknd y de Lana del Rey para motivarme un poco.

Blood Kisses (In The Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora