My Heart ♡

III

Cedric tocaba la cintura de Harry con cierta coquetería en sus ojos y actitud.

Draco se acercó velozmente y quito la mano del Hufflepuff con fuerza, y coloco su brazo en dónde antes estaba el del otro chico. ¿Que le estaba pasando? Draco no lo sabia, pero quería que la tierra lo tragara.

— Suelta a Harry...

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— Uhm, ¿Son pareja?.

— ¿¡Qué!?.- gritaron los dos al unísono.

— Bueno... Lo tocas como si fueran pareja.

— ¡No lo somos!.— grito un Harry enojado.

— Bien, bien, pero no te enojes.

Cedric se retiró de allí, algo avergonzado por lo que acababa de pasar, el solo quería que el elegido estuviera con él y de la nada vino el maldito Malfoy a arruinarlo todo.

Mientras tanto con los otros dos chicos, Harry rápidamente se soltó del agarre que el rubio tenía sobre él y se alejo.

— ¿¡Qué paso contigo!? ¡No somos ni amigos!.

— ¡Ni siquiera yo sé porqué lo hice!.

— ¡Entonces solo aléjate de mi!.

Harry se fue demasiado enojado y tenso, pues lo que había pasado no fue una cosa cualquiera, Malfoy lo había celado ¿Lo había celado? ¡LO HABÍA CELADO!.

En ese momento se detuvo, se devolvió al chico de cabellos rubios y le dió un zape en la cabeza.

— ¡Eso es por tocarme!

— Agh, vamos, ni siquiera lo hice de mala manera.— menciono Draco sobándose el lugar golpeado

— Si claro, ajá.

— ¡Creeme!

— Lo siento, no tengo ganas de leer labios ahora.

Ahora sí definitivamente Harry se había ido, y vaya que le daba dolor de cabeza gracias a ese maldito rubio teñido.

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Muy bien, Harry debía de olvidarse de todo lo malo, porque ahora tocaba su clase favorita, quidditch, y ¡No podía arruinarla por nada del mundo!

Se encontraba volando su escoba cerca del suelo, pues en caso de que la profesora le hablara poder ver sus señas o gestos.

Narra Draco:

¡Diablos, Potter si que sabe golpear! Me preguntó si será bueno para otras cosas...

Bueno, eso no importa, lo que importa es que el maldito Diggory no debe de acercarse más a Harry ¿Cómo lograre eso? Fácil, vigilando a Harry todo el tiempo sin que se de cuenta.

¿Eso cuenta como acosar? Bueno... Tal vez, pero es para una buena causa.

Y así es, yo me encontrba detrás de un muro viendo a Harry, se que los Hufflepuff y los Gryffindor no comparten clase de quidditch, pero más vale prevenir que lamentar.

Yo solo veía como Harry volaba en la escoba, estaba demasiado cerca del piso pero volando un tanto rápido, si vuela tan cerca del piso el caerá...

Narrador omnisciente.

Y como lo predijo el Slytherin, Harry cayó, o iba a caer, porque rápidamente el rubio fue a alcanzar a Harry y que no cayera, dejándolo cerca de su cara mientras lo sostenia firmemente como una princesita.

— ¿¡Malfoy!? ¿¡Q-Qué diablos haces aquí!?

— Pues... A ver, solo te diré que acosar no es.

— ¡Sueltame!

— ¡Pero si te suelto te caerás!

— ¡Pues solo bajame!

El rubio bajo al pequeño Gryffindor con cuidado.

— Ahora vete, o la maestra te regañara... Y gracias.

— Pues... Fue un placer tomarte de la cintura.

Draco empezó a reir levemente y Harry lo golpeó en el brazo.

— ¡Basta y vete!— un Harry enojado.

El rubio se fue llendo de ahí con una risa cínica.

— Maldito chico tonto...

Harry se estaba poniendo su pijama para dormir, hoy fue un día bastante cansado para un Gryffindor tierno.

Narra Harry.

En unos días se acercaba mi estúpido celo, carajo, eso no era bueno.

No importaba si tenía el collar, todos los malditos alfas degenerados estarían detrás de mi como perros falderos. Eso era hartante, hasta a Ron le había pasado el año anterior y solo se escondía, porque tampoco era como si pudiera enfrentarlos, era un Omega lo cual traducido para los demás era "eres un inútil sumiso que solo sirve para procrear".

Pero yo estoy decidido a ser más que eso, yo sería alguien importante que reconocieran no por mis padres, si no por mis logros.

Solamente quiero dormir... Aunque eso se vio interrumpido por una lechuza que chocó contra la ventana, ¿Quién manda lechuzas a esta hora de la noche?.

Cómo sea, le abrí la ventana y al parecer era una carta para mí... Ah, que sorpresa, de Malfoy.

Abrí el sobre que contenía mi carta, pero cuando la leí era muy... Insinuosa y romántica, como si fuera para la persona que le gusta, pero yo soy su enemigo...

La carta decía: Hola Harry, se que en unos días no estarás en tus cinco sentidos, solo quiero hacerte saber que si necesitas mi ayuda aquí estaré, a tu disponibilidad.

Ah, y no te acerques a el maldito de Cedric, lo vi besándose con alguien en el cuarto de escobas, no vale la pena.

Con cariño, tu amable enemigo, D. Malfoy.

¿Ayudarme? ¿¡Ayudarme con que!? ¡Maldita serpiente estúpida! ¿¡Qué le estaba insinuando!?.

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Con el rubio...

Vale, hice una carta demasiado arriesgada, ni siquiera la escribí yo en su mayoría, fue Blaise, yo escribí una parte pero luego el la tiro, me dijo que no leyera lo que el iba a escribir, que era un experto en casos de amores confusos.

¿Pero que demonios? Yo no tenía un amor confuso con ese... Ese niño tierno de lentes, solo lo odiaba amablemente que es algo muy diferente a lo otro.

Pero llegando al punto de la carta, Blaise me dijo que con eso conquistarla corazones ¿Yo para que quería hacer eso?.

Iba a leerla cuando llegó una lechuza directo a nosotros y se llevó la carta... ¿Qué mierda acaba de pasar?.

— ¿Por qué no querías que leyera la carta?— pregunté enojado.

— Es solo... Espera a que Harry venga a ti babeando.

— ¿¡Yo para que carajos quiero eso!?

— ¿No quieres eso?.

— ¡No dije que no pero es molesto!.

— Pero lo quieres.

— Cállate antes de que golpee tu cara.

La lechuza se llevó la carta y así paso todo lo de Harry, Harry estaba bastante confundido ¿Se habra equivocado? Se preguntó el pequeño omega.

Tengo demasiado preparado para el futuro, aunque mucho no es bueno.