Capítulo 22: Vamos, Bésala

143 14 12
                                    

Anteriormente...

Con lentitud y cuidado busqué la punta de la correa, no quería hacerla sentir incómoda tocandola de más.

— Karma, tus ojos son muy bonitos — Sonrió mirandome a los ojos y mi corazón latió con fuerza.

— Te he dicho que no seas tan imprudente, TN — Pase mi mano libre a su mejilla — No debes alagar a un hombre, estando en esta situación — Afirmé bromeando con acercarme, aunque en realidad anular la distancia no me parecía mala idea.


________________________________________________________________________________


Narra Akabane Karma

Me prometí a mí mismo que no me acercaría a sus labios por mi propia salud mental, pero estando tan cerca con ella mirándome pensaba que el espacio entre nosotros era molesto y que no me molestaría que desapareciera por completo; sin embargo mis pensamientos fueron interrumpidos por la leve risa que soltó.

— No seas tonto, no soy imprudente, si lo dije es porque sé que no me harías nada — Sonrió.

Mierda.

— Ya puedes levantarte — Afirmé al soltar la correa, Kuroo se había quedado cerca de nosotros — Vamos a tu casa antes de que llegue el resto — Dije levantándome para luego tomar su mano y ayudarla a levantar, sin embargo Kuroo inquieto corrió a alguna parte detrás de mí empujándola hacia mí, tuve que agarrarla de la cintura y tensar mi cuerpo para que no cayéramos de nuevo — ¿Estás bien? — Pregunté echando su cabello hacia atrás con gracia, ella sólo rió y asintió.

Estábamos tan cerca de nuevo que su risa chocaba contra mi rostro, nuestros cuerpos estaban básicamente pegados, seguía algo sugestionado por las cosas que dijo el pulpo del amor y blablabla, así que con ella viéndose tan bella tan cerca de mí en lo único que podía pensar era en besar sus levemente carnosos y brillosos labios.

Sé de que mi cuerpo y mi rostro estaban acercándose a ella inconscientemente, pero no me molestaba.

— Quizás algun fumador pasó cerca, odia el olor — Mencionó señalando al perro que volvía con nosotros alegre y luego me miró a los ojos notando lo cerca que estábamos — ¿Qué pasa? ¿Estás mareado por el golpe? — Preguntó agarrando mis mejillas y devolviéndome a la realidad.

— Estoy bien — Sonreí dando un paso atrás — Kuroo, no corras de ese modo, podrías perderte — Dije acariciando la cabeza del animal y este ladró — Vamos — Tomé su maleta de nuevo y comenzamos a caminar en dirección a su casa.

¿Qué mierda pensé allá atrás?


[][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][][]


Narra Koro-sensei

Y yo que pensé que mis estudiantes eran honestos con ellos mismos.

Escuché a los chicos hablar de hacer una noche de películas, así que decidí supervisarlos, la mayoría sólo guardaban algunas cosas en mochilas, pero cuando fui a ver a casa de TN no había nadie, de hecho, ella estaba en casa de Karma esperándolo junto con su perro que Afortunadamente no me vió.

Ellos salieron de ahí para comenzar a caminar rumbo a casa de TN.

¿Habrán notado que TN llevaba a su perro con su mano izquierda cuando ella es diestra? Tal vez lo hizo inconscientemente para no establecer mucha distancia entre Karma y ella ¿Habrá notado Karma que su expresión cerca de ella se ve tan relajada? Claro, exceptuando cuando ella hablaba pues parecía a punto de entrar en pánico.

GatitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora