Capítulo 4: Quítate, Mentirosa

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Anteriormente...

— ¿Tú nos defendías? — Preguntó confundido.

— Pues claro que sí, odio las injusticias — Afirmé, levantando los platos, pues ya habíamos terminado de comer.

— ¿Tienes hielo? — Preguntó.

— Claro, busca en el refrigerador — Afirmé mientras lavaba los platos, al terminar me volteé, pero él tomó mis mejillas con suavidad — ¿Qué haces? — Iba a abofetearlo, pero él detuvo mi mano..


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Narra Sugara TN

— Tranquila, no voy a besarte, no soy el idiota de Asano — Afirmó con una sonrisa burlona y luego soltó mi mano para poner algo frío en mi mejilla que me hizo saltar por la sorpresa — Tu mejilla está roja por el golpe que te dieron — Afirmó mostrándome un pañuelo con hielo que era lo que me había puesto en la mejilla.

— Gracias — Dije con tranquilidad liberando la tensión en mi cuerpo, él se quedó mirándome mientras sostenía el hielo, iba a tomarlo por mi cuenta, pero su intensa mirada no me dejaba moverme; aunque luego de unos segundos en los que se quedó mirándome sentí otra mirada en mi nuca — Koro-sensei, si está espiandonos me enojaré mucho con usted — Afirmé tomando el hielo sin voltear.

— ¿Qué? No, yo sólo pasé a ver si necesitabas ayuda para entender los ejercicios que te expliqué hoy, pero me encontré con la linda escena de ustedes 2 en una cita y no quise interrumpir — Dijo él saliendo de una parte nervioso y Kuroo comenzó a ladrarle asustandolo.

— No estamos en una cita, le estaba poniendo hielo en el golpe de su mejilla — Afirmó Karma rodando los ojos.

— ¿TN-san, cómo te hiciste esa herida? —Preguntó preocupado olvidando lo demás.

— Tropezó y se golpeó con un poste — Mintió Karma.

— Koro-sensei, no necesito su ayuda por el momento; Karma-kun y yo no estamos en una cita, ahora puede dejar de espiar a sus alumnos e irse a su casa — Pedí empujándolo para que se fuera.

— ¿Pero por qué? — Preguntó él con un puchero.

— Porque estábamos discutiendo y no me agrada la idea de que mi profesor sepa los problemas que tengo con mi compañero — Dije y él sólo se quejó — Kuroo — Llamé a mi perro quien miraba mucho a Koro-sensei — Ataca — Ordené y él comenzó a ladrarle y gruñirle a mi profesor, cosa que lo asustó y salió corriendo — Gracias, pequeño — Di unas palmaditas en su cabeza.

— En el fondo eres malvada — Dijo Karma sonriendo — Me agradas, TN-san — Acotó.

— Tú igual a mí, Karma-kun — Afirmé.

— Puedes omitir el "-kun" — Dijo él.

— Tú también puedes omitir el "-san" — Dije yo guiñándole.

— Creo que ya debo irme, quisiera hacer mi tarea antes de que el pulpo vaya a acosarme también — Rodó los ojos y yo asentí, intercambiamos números y estuvo a punto de irse cuando Kuroo se agarró de su pantalón — ¿Qué pasa, amigo? — Preguntó poniéndose a su altura y Kuroo sacó sus bolsas de las compras de la cesta junto a la puerta y se las pasó — Casi las olvido, muchas gracias — Le hizo una caricias muy tiernas que me hicieron sonreír mientras Kuroo movía su cola alegre por las caricias — Nos vemos el lunes en clases, TN, no olvides ponerte hielo en la mejilla — Se despidió de mí — No vemos otro día, amigo — Pasó su mano por la cabeza de Kuroo y este ladró para que luego Karma emprendiera camino a su casa.

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