Después de dejar su desayuno en la nevera, salió a visitar a su tío antes de ir a la universidad ya que a pesar de el carácter del tío Ben, Mateo sabía que su tío lo quería como a un hijo. Aprovechando que comenzaba otoño y que los árboles tendrían ese tono rojizo tan hermoso y el frío acogedor de la estación hacia del día perfecto para caminar, mientras caminaba en sus audífonos sonaba algo de música suave y en su mente resonaban muchas preguntas de la vida y recordó el día que su tío lo recibió; un niño triste y devastado que no hacía más nada que llorar.
El tío Ben siempre cuidaba de el a su manera, cuando meteo no quería comer el tío Benjamín solo se limitaba a decir:
-si no comes jamás serás tan fuerte como tu padre. Con un tono seco en su voz -ademas se va a enojar conmigo. Complementó.
-tio... ¿Porque la gente se muere? Pregunto un Mateo casi con lágrimas en los ojos.
Benjamín quedó en silencio un momento y le respondió con el tono de voz que lo caracteriza:
-Porque estan vivos y porque así es la vida.
-¿Y que me dices de Dios? La psicóloga dijo que el a veces llama a las personas buenas para llevarlas al cielo.
Con una expresión de desagrado miro hacia un lado y respondió:
-dios no es alguien bueno Mateo... Aunque si se lleva a las personas buenas y como premio les da el paraíso, pero es por conveniencia... Es un egoísta.
-¿Porque?
-porque no piensa en las personas que quieren a esas personas buenas.
-¿Y si me muero ahora podría ir con ellos?
Benjamín quedó en silencio mirando la pared y volteando a ver a Mateo con un evidente enojo le respondió:
-si intentas algo para morirte ahora no servirá de nada lo bueno que seas te irás al infierno por querer morirte y nunca podrás ver a tus padres. ¡ahora come maldita sea! (obviamente lo dijo para que no intentará nada en contra de su vida).
Volviendo a la actualidad Mateo pensó "el tío Ben nunca quiso un mal para mí... Jeh, pero tampoco sabe cómo tratar a los niños".
Luego de caminar unas cuantas manzanas llegó a la casa del tío Ben, era una casa grande y de un ambiente tranquilo con rock suave a un volumen bajo sonaba dentro de la silenciosa casa. Llegó a la puerta y tocó;
-¡un momento!
Respondieron desde adentro pero no era el tío ben, era una voz aguda y juvenil más parecida a una chica, después de unos segundos abrió la puerta un chica hermosa de ojos azules claros, una tés clara y el cabello hondulado de un color negro que lo recibió con una cálida sonrisa.
-¡Hola! Tu debes ser Mateo ¿No?
Mateo asintió nervioso y cautivado por su belleza y calidez... Se sentía raramente bien.
-soy Eva, ¡es un placer conocerte! Espero llevarnos bien.
- s-s-si dijo Mateo nervioso.- un momento ¿Porque estás aquí?
-oh es que el señor Benjamín necesita de alguien que lo cuide y le ayude en estos momentos, no se ha sentido bien.
Quitándose los audífonos Mateo entro y se dirigió a la sala donde estaba el tío ben sentado en su sofá.
-tio Ben ¿te encuentras bien?
-si, solo es gripa común, pero por lo descuidado que soy necesito que alguien me ayude con los medicamentos y con el aseo. Después de toser unas veces agrego; -¿supongo que ya conociste a Eva?
-si tío ya nos conocimos
-que bueno, ya necesitas de presencia femenina en tu vida. Respondió el tio Ben con un tono burlón.
-si, veo que si seremos buenos amigos. Respondió Eva mientras miraba a los ojos cansados de Mateo.
Al escuchar esto y ver cómo lo miraba Eva, Mateo no supo cómo reaccionar y salió en silencio de la sala para servirse un vaso de agua, lleno de nervios prácticamente en shock por lo que había pasado Mateo riega algo de agua en el piso y con sus manos temblorosas toma el trapeador y se dispone a secar el charco.
-Mateo
-¡¡¡aaaaahh!!! Brincó Mateo del susto dejando caer el trapeador.
-¿que mierda te pasa?¿Acaso te dejo en shock lo que dijo Eva?
-tio por favor no entre así, ¡avíseme!
Benjamín solo lo miro serio y diciéndole de manera sarcástica:
-no pensé que una chica linda te dejará pendejo (era obvio que reaccionaria así un ermitaño como Mateo) -mira Mateo, necesitas amigos en tu vida y no siempre podrás estar solo en tu vida... Apenas eres un joven... Apenas comienzas tu vida y no puedes estar solo siempre.
Después de esas palabras Mateo estuvo un rato en la casa y curiosamente le hizo caso al tío Ben, pero era porque la calidez de Eva y su manera de ser hizo que Mateo quisiera ser su amigo.
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tears in the ice
Spiritualitéun joven sumido en una depresión busca respuestas a través de varias experiencias a lo largo de las estaciones. esta pequeña historia tiene muchas preguntas que a mí parecer son algo complejas... espero te guste