tears in the ice

puntos de vista

Después de pasar el rato Mateo se dirigió a la universidad, mientras caminaba volvió a reproducir su música en su teléfono, pero está vez se concentro en la letra ya que siempre se perdía más en los ritmos y el instrumental dándose cuenta que su música también era romántica. Ya a pocas calles de la universidad comenzó a pensar en Eva, en como lo trató, en como lo miraba, en como le hablaba, recordando cada rasgo de esa hermosa muchacha haciendo que tropezara con una banca para esperar el bus y volviendo a la realidad con un dolor intenso en la pantorrilla.
- ¿Que... Que mierda me pasa? Yo no soy así de torpe. Exclamó un entorpecído Mateo sentado en la banca sobandose la pantorrilla.
Siguiendo su camino ahora medio cojo se encuentra con Ernesto, su compañero y amigo al que no le gustaba que le dijeran “don Ernesto” ya que era tan amargado como un señor de 47 años a pensar de ser un par de años mayor que Mateo, pero no era para tanto ya que así como era de amargado era fácil hacerlo reír con alguna ridiculez o humor negro.
- ¿porque cojeas?. Pregunto Ernesto con su típica seriedad.
-venia caminando y me perdí en mi música, me distraje y me tropecé con una banca.
- que raro... Normalmente no eres tan torpe... Supongo has experimentado algo fuera de lo común.
- ¿Que ca-?¿¡Acaso se me nota tanto!? Pregunto Mateo sorprendido por la deducción de su amigo.
- ¡si pendejo! Además ambos estamos estudiando psicología, es fácil de deducir hasta para los que estudian ingeniería. Exclamo Ernesto.
-¿Porque lo deducirian los de ingeniería si no tienen nada que ver con nosotros? Preguntó Mateo confundido.
- porque traes una cara de pendejo aturdido, por eso lo deducirian.
- no pues gracias por el insulto. Dijo Mateo ofendido.
- de nada pendejo, ahora vamos que se hace tarde.
Después de un rato llegaron al salón y tomaron asiento esperando al profesor, quien sabe si era el destino o simplemente casualidad que el profesor tratara un tema al que Mateo necesitaba acudir. Luego de pasar lista el profesor Eusebio Antonio Cantillo Cortés más conocido como “don regaños” por ser alguien impaciente con sus alumnos y estrictos con las reglas, también es confundido como el papá de Ernesto por ser igual de amargados y por no llevarse bien, sacando su libro de anotaciones lo azotó contra la mesa en un salón en silencio y buscando el tema del día.
- bueno damas y caballos primero que todo buenos días. Dijo el profe, siendo correspondido el saludo por parte de los alumnos.
- hoy estaremos hablando de las reacciones de la actitud en las personas al experimentar ciertas emociones, como bien saben la clase pasada hablamos sobre las reacciones al odio y la face de duelo.
El profe volteó al pizarrón y con su tiza comenzó a escribir el tema del día, mientras tanto Mateo estaba totalmente sumergido en su mente y mirando hacia la pared cuando sintió una palmada en la nuca.
- pon atención a la clase porque este tema te va a interesar. Dijo Ernesto con la voz baja.
Mateo voltea a ver el pizarrón y ve que el título del tema es “reacciones al experimentar amor” Mateo queda anonadado por lo que inconscientemente es probable que lo este experimentando así que se dispone a prestar toda su atención, Ernesto al notar eso hace un gesto arrogante confirmando sus sospechas.
- bueno jóvenes a ver... Díganme sus conseptos de “amor”.
Los demás dijeron los síntomas típicos sobre lo que le pasa a las personas que experimentan el amor, pero Mateo no estaba seguro de lo que era eso hasta que llegó su turno de responder.
- bien joven Mateo dígame... ¿Para usted, que es el amor?. Pregunta el profe.
Mateo en ese momento desconecto su mente y por primera vez dejo que su corazón hablara;
- la verdad no sé lo que es pero quisiera experimentarlo algun día.
- awww que bonito. Exclamó Ernesto con un gesto burlón.
- si le parece tan bonito diganos ¿Para usted, que es el amor? Reviró el profe.
La risas disimuladas del salón no intimidaron a Ernesto que sin pelos en la lengua le respondió con el mismo tono al profesor:
- el amor no es más que una excusa, un pretexto y una mentira que usamos los seres humanos para reproducirnos.
El salón quedó en silencio al escuchar la respuesta ya que llevaba la contraria a todo lo que el resto tenía en mente y acomodaron sus sillas porque sabían que venía la discusión de dos Titanes casi al mismo nivel de sabiduría.
- oh, tenemos un rebelde en el salón. Exclamó el profe
- ¿Y porque piensas eso?¿Acaso no has recibido amor en tu vida? Agregó el profe con un tono molesto.
- he recibido el amor suficiente como para saber que no terminaré dando cátedra de manera miserable en una universidad en vez de estar en mi propia oficina atendiendo casos reales. Respondió Ernesto mirando de manera totalmente fija al profesor. El profe obviamente ofendido pregunta:
- ¿Entonces porque piensas eso?
- porque es verdad... En esta época así como en las épocas antiguas y retro usan el amor como una forma de reproducción y evitar que desaparezca un linaje insignificante. Respondió Ernesto de manera más calmada.
- tiene un interesante punto de vista joven Ernesto pero... ¿No se ha enamorado alguna vez?. Pregunto el profe también calmado pero dejando el mismo ambiente desafiante ya que claramente quería doblegar a Ernesto.