Claudia
- ¡Claudia, Claudia, despierta! - dice mi hermana pequeña de cinco años saltando encima mía.Con lo bien que se estaba durmiendo y tiene que venir a estropearlo.
- Cinco minutos más porfi.- digo medio dormida,con la cabeza metida en la almohada y volviendo a taparme con las mantas.
- ¡Mamá, dile a Claudia que se despierte! - dice mi amada hermana saliendo de mi habitación, nótese el sarcasmo.
- Hija, haz el favor y despertate. Tenemos que irnos. - grita mi madre desde la planta de abajo.
¿A donde nos tenemos que ir?
- ¿A dónde? - repito a mi subconsciente.
- Al internado. - dice mi hermana fastidiada.
- Mierda, no me acordaba. - digo aún tumbada en la cama. De mala gana me levanto y bajo ya vestida a la cocina, donde me espera mi madre para llevarme a mi futura cárcel.
- Al fin te levantas. - dice rodando los ojos y yo hago lo mismo.
- No he tardado tanto. - digo cruzandome de brazos.
- Que va, veinte minutos es muy poco, eh. - dice mi hermana apareciendo por la puerta de la cocina.
- Cállate - la fulmino con la mirada.
- ¿Se ha despertado ya Daniel? - Daniel es mi otro hermano,tiene un año menos que yo. Yo tengo 17, así que, él 16. ¡Bien, sabemos restar!
- Ni idea, iré a ver. - digo saliendo de allí y subiendo las escaleras, dirijiendome a la habitación de mi otro adorado hermano. De nuevo, nótese el sarcasmo...No, el gran sarcasmo. Abrí la puerta despacio y me adentré en la habitación de puntillas.
Wow, que desorden, nah la mía es peor ahah. Veo a mi hermano durmiendo plácidamente, y cómo no aquí está Claudia para joder *inserta voz de puta ama*. Veo que tiene una botella de agua encima de la mesilla de noche y ahí es cuando mis ganas de venganza aparecen. Cojo la botella y decir que se la vacié en la cara es poco.
3...2...1...
- ¿¡Eres subnormal o que cojones te pasa en la cabeza!? - dice levantándose de pronto de la cama e intentando secarse con la sábana.
- Ninguna de esas opciones. Era para reírnos un poco, nada más. Necesitas un poco de diversión, estás un poquillo amargado, hijo mío.
- Idiota - Si las miradas matasen, ya habría muerto 100.000 veces.
- El sentimiento es mutuo. -le digo con una sonrisa- Vístete cabeza melón y baja abajo. Nos tenemos que ir a esa mierda de internado - le informo.
- Oh mierda, ¿era hoy? - A él también se le ha olvidado. Los genes...
- No, es broma eh - digo rodando los ojos.- Anda, rapidito - digo dirigiéndome hacia la salida de su habitación, bajo las escaleras y voy a la cocina, de nuevo.
- Ya baja - le digo a mi madre.
- Vale -me responde.
Al cabo de unos diez minutos aparece.
- Listo.
- Ugh, al fin. - dice mi hermana. Sí, ella también iba a ir al internado, se quieren librar de nosotros, para eso tienen hijos, pf pf.
-Bien, vámonos -dice mi madre.
Después de un trayecto de una hora, diviso el cartel que anuncia la cercanía del internado, a 1 km, 1 puto km que me separa de la libertad, moriré ahí dentro, aaahs, pasa ese corto tiempo y veo la entrada y a varias personas allí, entre ellas a un chico que no está nada mal, supongo que al final no estará tan mal *cara de perversión*.
xxcloudsxx